*Cuando acabó de leer Cien años de soledad, Norman Mailer dijo que no le cabía en la cabeza cómo García Márquez, en dos páginas, podía resumir la genealogía de semejante familia, con sus vidas y sus muertes, sus avatares y esos nombres tan largos y repetitivos. “En dos páginas a mí sólo me da tiempo a sacar una barca del Nilo”, dijo. Camelot.

EL PRESIDENTE EN VERACRUZ

Quien sabe qué enésima vez sea la que el presidente Peña Nieto llega a Veracruz. Pero cuando llega se va contento, me late que el mar del Golfo lo apacigua. Hasta debe olvidarse un ratito del Ruso Amlovicht. Se había hablado, un día antes de la gira presidencial, que el acto en si era violatorio a la veda. Montano, que es la gente del gobierno federal estacionada en esta base llamada Veracruz, dijo que no violaba la ley electoral. Casi que podía venir. Lo que es un hecho es que, cada que viene el presidente, se le ve relajado al lado del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, que lo apapacha como si fuera de su partido. Nada hay mejor que las relaciones entre gobernantes, sean del partido que sean, transiten en la camaradería y el buen entendimiento. Supe que en la pasada visita presidencial, al gobernador le dieron 15 minutos de audiencia, allí en un cuarto de junto, como negocian ahora los del Tratado de Libre Comercio (TLC), estuvo tan sabrosa la plática (solo ellos saben de qué hablaron), que el presidente se quedó una hora. La obra del Puerto como la del aeropuerto, que el ruso quiere mandar a la burguer, es la obra más importante de este gobierno federal, y a Veracruz le traerá empleos y más empleos, bien pagados (840 mil y 100 mil indirectos). Del norte, al inaugurar un primer tramo de la autopista Cardel-Poza Rica, otro tramo de la autopista Nautla-Papantla, Peña dijo: “Aquí en el estado de Veracruz hemos podido hacer equipo, hemos logrado sumar esfuerzos para realmente servir de mejor manera a los veracruzanos, para impulsar proyectos que, sin duda, depararán beneficios y oportunidades para más familias”. Y cuando leí eso de hacer equipo, me los imaginé a los dos como refuerzos del Cruz Azul, que nunca gana, o de la Selección Mexicana, para que pase la primera ronda. Lo único malo de esa gira, es que llegó el defenestrado secretario del socavón, Gerardo Ruiz Esparza, un consentido del presidente. Debió haber aprovechado y enviar al inútil a que tomara un auto y recorriera la autopista Córdoba-Veracruz, que está para llorar y la tiene bien amolada desde hace cuatro años en reparación y atascos y pérdida de tiempo de una o dos horas, o tres, dependiendo estos inútiles de Capufe. Yunes cuidó bien la cartera, porque hubo ratos que lo tenía muy cerca. Buena gira presidencial.

ALEMAN VELASCO (ANIVERSARIO)

Cada año, el exgobernador de las estrellas, Miguel Alemán Velasco, rinde homenaje a su padre, que expresidente de la República lo fue (1946-1952), Miguel Alemán Valdés. En la Fundación Alemán, el exgobernador mete el acelerador y lleva a quien quiera invitar. No olvidemos que Alemán es y fue amigo de los grandes picudos: Frank Sinatra, al que asistió a su sepelio, Henry Kissinger, los Reyes de España, el padre, el hijo y el espíritu santo, y de una camada de Rockefeller que pululan por el mundo. Unos días antes le habló a Yunes Linares, como le llama, le habrá dicho: “Tocayo, aquí te espero, no faltes, habrá chescos y palomitas”. Alemán no deja morir la memoria de su padre, lo venera como todo hijo a padre alguno, más a él que fue el primer presidente civilista del país, cuando los militares colgaron las armas y se bajaron del caballo y la revolución se fue a las grandes inversiones. Tuvo de invitado y conferencista al general secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda. Dijo, en un claro mensaje al Ruso, que la Base de Santa Lucia era estratégica para la aviación militar y la defensa de la patria, aunque todos sabemos que si Trump se aloca y nos manda unos diez aviones F-22 Raptor, o dos de los F-35 o uno B espirit, con esos nos rendimos en minutos. Ya en serio, el mensaje del secretario de la Defensa es algo para pensar. Como comandante de las Fuerzas Armadas tiene razón en defender lo que ellos piensan. Allí se realizan misiones de adiestramiento, se preparan pilotos y no es para la guerra, es para la lucha contra las inundaciones en el Plan DN-III, otras veces contra la delincuencia organizada, auxilio a la población. Las paredes de esa Fundación Alemán, ubicada en Rubén Darío 187, en Polanco, no se cimbraron pero captaron ese mensaje del secretario, donde defiende la base Santa Lucia, que parece nombre de una canción italiana, aquella napolitana llamada Santa Lucia, que ahora escucho en Youtube, con el gran Luciano Pavarotti y Andrea Bocelli, para inspirarme un poco.

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