Smokey y Remus son bastante inquietos. Demasiado. Están todo el día jugando entre ellos en la casa de Mesa, Arizona propiedad de Laurie Sorsen y Jay Becerra, hasta que en las noches caen agotados del cansancio. Pero estas vez sólo uno estuvo a punto de lograr dormir plácidamente. El otro, casi muere.
Smokey, quien según Laurie es el que menos habilidad tiene para nadar, cayó en la piscina hogareña. Remus, su amigo fiel, comenzó a ladrar desesperadamente. A pesar del bullicio, esto no despertó las sospechas de sus dueños. Es que su compañero de aventuras estaba ahogándose.
La cámara de seguridad que la familia Becerra tiene instalada en el jardín consiguió capturar el momento en que Remus salta a la piscina para salvar a su amigo, empujándolo con su hocico hacia el exterior, para luego salir por la escalinata a la que Smokey no podía llegar.
“Remus y Smokey se pusieron un poco nerviosos”, contó Laurie en su perfil de Facebook. Y siguió: “¡Jay lo grabó en nuestra cámara de seguridad cuando vio a Smokey mojado! ¡Remus puede ser un cachorro loco pero tiene un corazón de oro! Mi héroe”, contó la mujer, emocionada por lo ocurrido con sus dos perros.