Historias por las que el tiempo parece repetirse, así vemos La hoguera de las vanidades un relato que apareció en el otoño de 1987 escrita por Tom Wolfe, sobre la vida de un exitoso ejecutivo, que a partir de un incidente en el barrio negro del Bronx, le cambia su destino.
El protagonista, un hombre joven triunfador corredor en la bolsa de valores, Sherman McCoy, se cree dueño del universo no es un hombre soltero por el contrario se encuentra casado y con una hija, además se da tiempo para una relación paralela con una mujer casada. En el inicio de la historia va por ella al aeropuerto y de regreso sin quererlo se internan en el Bronx, llegan a un callejón bloqueado con llantas, baja para despejar el camino, cuando lo está haciendo aparecen dos jóvenes a los que cree lo asaltarán, regresa de inmediato al auto, su amante María Ruskin toma las riendas del volante, acelera para recoger a McCoy pero en la confusión atropella a uno de los jóvenes negros.
Este relato de los años ochentas uno va siguiendo la historia de la caída de un hombre bien relacionado al que a partir de este incidente, un periodista que toma el caso escudriñando quien fue el culpable del atropellamiento y dando seguimiento con sus artículos, un sacerdote que aprovecha el incidente para presionar en un proyecto de vivienda en la zona, un juez de distrito ambicioso que sabe que este caso le puede ofrecer un impulso a su carrera política y esto le podría beneficiar con el apoyo de la comunidad negra y un abogado sin escrúpulos que busca a toda costa la fama, son demasiados enemigos que por interés lo hunden dejándolo en la ruina y para colmo de males, descubren que en realidad quien causó el accidente fue su amante –María Ruskin- quien llega a un trato para inculpar a McCoy.
La historia se repite en el comportamiento de los conservadores de los Estados unidos y su máximo representante el señor Trump, un conservador proteccionista que para lograr sus propósitos no le importa pasar por encima de quien sea, el resurgimiento del racismo y otras lindezas que vemos día a día en el país vecino.
De la historia se realizó una película con el mismo título dirigida por Brian de Palma y protagonizada por Bruce Willis, Tom Hanks y Melanie Griffith.
Para la redactora de El país Amanda Mars las circunstancias en Nueva York de hace poco más de 30 años se han transformado en algunas cosas en otras nuevamente el surgimiento del racismo se hace presente como una sombra que cubre a la gran manzana. En relación al habitad ha cambiado, ahora para muchos la zona es conocida como “SoBro” una abstracción de South Bronx, los negocios proliferan, los edificios de lujo asoman entre la jungla de asfalto, siendo promocionado para el turismo como uno de los 52 sitios a visitar en el mundo, en contraste con edificaciones en donde la pobreza resalta sigue siendo palpable.
Tom Wolf destacó por su prosa impecable, se consideraba a si mismo como un pensador independiente, sus temas por lo general siempre abordaban las diferencias económicas y de oportunidades entre las clases sociales, esa exposición a la vida pública hoy tan en boga por las redes sociales, el consumo masivo e innecesario y el egocentrismo como punto de equilibrio de muchos individuos, ajeno a las necesidades del entorno. Criticaba en racismo y el ascenso social a cualquier costo. Fue el creador de un nuevo estilo periodístico basado en una presentación poética de los textos, para encontrar una forma distinta de ver la realidad, propuestas vertidas en el libro El nuevo periodismo. Falleció en Nueva York el 14 de mayo de este año.
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