*De Ángeles Mastreta: “Escritor es quien escribe todos los días, todos los ratos libres y siempre que algo mira, aunque no tenga lápiz, ni teclas con las que dejar constancia de sus palabras”. Camelot
LUNES EN LA CEAPP
A Xalapa Se pueden ir a muchas cosas, un ex gobernador decía que, o se iba de estudiante o se era gobernador. Quien esto escribe va porque cada mes hay reunión de la Comisión Estatal para la Protección y Atención a los Periodistas (CEAPP) y en la sede de la jalapeña calle 20 de noviembre nos convocamos a lidiar con valor y analizar por casi dos horas, con mis colegas comisionados, un tema pendiente que quedó no en el olvido, entre los presupuestos para darle buen uso en la ayuda a ese gremio de periodistas, muy sacrificado, a veces muy mal pagado, y casi siempre en la desventura, aunque el reportear y escribir sea un orgullo para todos aquellos que de eso viven, de la escritura, o de la radio, o de la tele. Terminamos la reunión y entonces hice mi periplo de consumir lo que Veracruz produce. Fui con las madres Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento, que en la calle 20 de noviembre oriente número 150, venden las monjitas desde hace 120 años los ricos dulces de pepita, que decoran de figuras, y el rompope que nada le pide al Santa Clara, la cajita vale 70 pesos, la más chica, compré varias para llevar. Un pisa y corre con el dentista de Hollywood, Francisco Javier Zamudio. Entonces tomé camino a Rinconada, la capital mundial de la garnacha. Compré mi dotación y la encontré con casa llena, Elena, mi garnachera favorita, me deja que le entre a ese comal a ayudarle a preparar las mías, había un grupo numeroso de estudiantes de la UV, que venían de Coatza a Xalapa, en esos programas de emprendedores, carrera de Administración de empresas, era una estampa bella, las que a ratos hacen olvidar la violencia en que vivimos. Las garnachas suelen ser sabrosas. Juan Rulfo dijo en Pedro Páramo que: ‘Trabajando se come y comiendo se vive’, eso hago. Camino también no los recodos de Comala, “Hay pueblos que saben a desdicha. Se les conoce con sorber un poco de aire viejo y entumido, pobre y flaco como todo lo viejo”. Este no es el caso. Rinconada quedó un poco aislada cuando el gobernador de las estrellas, Miguel Alemán Velasco, le hizo el nuevo paso de autopista, porque antes se pasaba por ahí porque se pasaba, les bajó la venta y desaparecieron muchas garnacheras, pero ahí van, luchando por ganar el pan nuestro de cada día.
EN LA ANTIGUA
Tomé la ruta a Cardel, pasé por allí ahora sin saborear el exquisito Chocomilk, que en El Manantial lo tienen patentado como el mejor del mundo. Adelantito, como llevaba hora temprana, me metí a La Antigua, escribí en ese momento en mi Facebook: “Aquí donde un día llegó la Conquista de Hernán Cortés, al pie del árbol de ceiba amarraron sus naves para ya no irse. De eso hace 500 años. Aquí todo es historia, platiqué con la gente y después de aquella inundación terrible, les ha costado trabajo pero les sigue llegando el turismo y aman a la actriz Ana de la Reguera, que no los ha dejado solos. Subí a su Puente Colgante y admiré el río por donde llegaron Cortés y sus hombres a caballo, que los indios creían eran mitad hombre, mitad bestias. Además, según relató Bernal Díaz del Castillo cuando ya les entendió y la Malinche era la traductora, dijeron: “Desconfía de ellos, mira cómo traen a su Dios”. Eso en un Viernes Santo de 1519, en la Villa Rica de la Vera Cruz, donde fundaron el primer Ayuntamiento de América y ahora Chikinando, Fernando Yunes Márquez, alcalde de Veracruz, tirará la casa por la ventana, diría un clásico, para festejar esos 500 años, cuando llegaron y lo primero que vieron fue el fuerte de San Juan de Ulúa. Hay un mapa allí frente a la vieja iglesia donde da cuenta del caminar de Cortés y los Conquistadores en aquel llamado Paso de Cortés, todo allí es historia. Me quedé un par de horas platicando con su gente, subí al puente colgante que se mueve y vi el imponente rio de la Antigua. De paso, como hacia hambre me comí un coctel de camarones. Pura vida, diría Clavillazo. Donald Trump aún no nacía, y su país aún no recibía migrantes europeos. Sitio bello, le hice al fotógrafo de National Geographic que todos llevamos dentro y entré a su bella iglesia, la primera también de aquel hace 500 años. La primera que hicieron en otro sitio, de palma y cómo podían, mientras se acomodaban a quedarse unos cuantos años más, de aquel México-Tenochtitlán hasta que partieron por dónde llegaron, los últimos por San Juan de Ulúa no se querían ir, les gustaban tanto las picadas y las memelas y el olor del mar del Golfo, que de aquí no querían partir.
LOS NUMEROS DEL DEBATE
Cuenta SDP noticias, que los números del Debate estuvieron desiguales. Se programó para que cada candidato hablara 20 minutos. Así se hizo, pero critican el protagonismo de los moderadores. León Krauze habló 13:40 minutos. Pero, he ahí los peros, Yuriria Sierra se atragantó con 17:05 minutos, lo que se consideró excesivo, además, no los dejaba responder, de metiche interruptora no paraba. En las redes sociales la tundieron. La pareja del segundo Debate hizo un peor trabajo que el trio: Denise Maerker, Sarmiento y Azucena. A ver cómo les va a Leonardo Curzio, Gabriela Warkentin y Carlos Puig, en el último y nos vamos a votar. Mientras, tómate esta botella conmigo, y en el último trago nos vamos, diría el gran José Alfredo Jiménez.
www.gilbertohaazdiez.com