La ciudad de West Hollywood declaró hoy el día de Stormy Daniels y le entregó las llaves de la ciudad a la actriz de películas para adultos que mantiene una batalla legal contra el presidente Donald Trump.
Daniels, quien se ha ganado los titulares internacionales por su batalla legal con el presidente Donald Trump por una supuesta aventura que, según ella, tuvo hace una década, recibió la llave de la ciudad el miércoles en West Hollywood.
Al evento asistió el alcalde de West Hollywood, John Duran, y los miembros del Concejo Municipal en una ceremonia en la boutique para adultos Chi Chi LaRue, al proclamar “Stormy Daniels Day” en la ciudad.
Funcionarios de West Hollywood dijeron que Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, es honrada por su “liderazgo en el movimiento #RESIST”.
“En estos tiempos políticamente tumultuosos, Daniels ha demostrado ser un perfil de coraje al decir la verdad al poder, incluso bajo amenazas a su seguridad y la intimidación extrema”, se lee en un comunicado de la ciudad.
La actriz también tiene programado celebrar una sesión de reunión y firma de autógrafos a las 7 p.m. en la tienda para adultos, en un evento para promocionar su línea de ropa #TeamStormy, y más tarde asistirá a un club nocturno para saludar a admiradores.
Daniels demandó al presidente y a su abogado, Michael Cohen, en un tribunal federal en Los Ángeles, con la esperanza de invalidar un acuerdo de confidencialidad que firmó antes de las elecciones presidenciales de 2016, que le impide hablar sobre detalles de su supuesto caso entre 2006 y 2007 con Trump.
Ella afirma que el documento no es válido porque Trump nunca lo firmó. A través de los funcionarios de la Casa Blanca, Trump ha negado el asunto.
Cohen admitió haber pagado a Daniels 130 mil dólares como parte del acuerdo de confidencialidad. Inicialmente dijo que usó su propio dinero para pagarle a Daniels y Trump no se lo reembolsó.
Sin embargo Trump, quien inicialmente negó públicamente el conocimiento del pago, admitió recientemente que se le reembolsó a Cohen. La demanda de Daniels ha sido suspendida por un juez durante 90 días, mientras que Cohen se enfrenta a una investigación criminal federal en Nueva York.
El enclave liberal de West Hollywood ha sido franco en su desdén por Trump. Durante la campaña presidencial de Trump en 2016, la concejal Lindsey Horvath, quien entonces era alcaldesa, atrajo la atención nacional cuando declaró que Trump y su “campaña de violencia e intimidación” no eran bienvenidas en la ciudad.
En una carta a la campaña de Trump, Horvath escribió que “la gente de West Hollywood ha visto la devastación y destrucción que el odio y el discurso de odio pueden traer”.
“Somos el hogar de inmigrantes judíos que escaparon de la ocupación nazi en la Rusia soviética, a personas LGBTQ de todas las edades, incluidos los sobrevivientes de la crisis del SIDA, y para muchos otros grupos diversos, de los cuales estamos muy orgullosos”.
En junio de 2017 el Concejo Municipal aprobó una resolución para llamar a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
Ésto con el fin de iniciar procedimientos de destitución, al citar preocupaciones sobre los negocios de Trump, la “posibilidad de colusión entre la campaña de Trump y el gobierno ruso”, el despido de un exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James B. Comey, y otros asuntos.
“Tras la elección del presidente Trump, el Ayuntamiento de West Hollywood afirmó el compromiso de la ciudad de West Hollywood como ciudad santuario, y reafirmó el compromiso de la ciudad con sus valores fundamentales, que incluyen el respeto y el apoyo a las personas”, indicó el sitio.