*En política, a veces se sube por la escalera y otras se sale por la ventana. Camelot

EL FISCULIN EN FUGA

Una nota sobresalió. Temerosa. Intrépida. Decía la prensa que al exfiscal, el afamado Fisculín en fuga, le habían otorgado un Amparo, pues lo persigue la Fiscalía de Veracruz de Jorge Winckler Ortiz, para que venga y aclare lo de las desapariciones forzadas en su pasado (de mi pasado, preguntan todos qué cómo fue). En un diario local, las Madres y Padres de los Colectivos de Desaparecidos en Orizaba, pusieron el grito en el cielo por ese amparo supuesto. A Luis Ángel Bravo, a quien lo busca la Interpol, FBI, KGB y demás, no se salvará porque, me dijo alguien avezado que conoce de amparos, el delito que se le imputa es de Prisión Preventiva oficiosa, en ese tipo de delitos NO procede suspender la ejecución de orden de aprehensión y, en cuanto lo vean, lo detienen. Va, pues.

TE ODIO LUISITO REY

La serie de Netflix de la vida y obra y canto de Luis Miguel, va en avanzada. No sé cuanta gente la vea los domingos, pero aseguran que rebasa el millón cada estreno. Es un palpitar del país, el máximo ídolo juvenil, después de José José, vierte la semblanza de parte de su vida, de los apuros del padre por controlarlo, del odio que todo México le tiene al hacerlo su villano favorito, y ahora al mercado lanzan camisetas con ese texto: “Te odio, Luisito Rey”. Pácatelas. Todos queremos saber qué demonios pasó con la madre de Luis Miguel. Surgen hipótesis, versiones raras, vamos, en Veracruz ya le escriben al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, que mande sus sabuesos a la Sherlock Holmes para saber de ella, si murió en qué condiciones murió, la parte de su vida que ha sido un misterio y que, aseguran Netflix la va a desenmascarar en capítulo venidero. Apenas van en el 7. He dejado de verla, porque quiero ver seguidito unas cuatro, o cinco, o menos, diría Peña Nieto. Las camisetas ya están a la venta, ahora que anduve y andé por Ciudad de México no vi ninguna entre los vendedores de libros y camisetas, los bukineros como los del Sena de París, los de los libros viejos, sino seguro me compro varias. Para mis nietos y mis hijas que también, como todo México, deben odiar al malo, Luisito Rey. El actor, Oscar Jaenada, en poco tiempo con su brillante actuación, se ha convertido en un villano odiado, más que Salinas. La madre, Marcela Basteri, escribió una carta a un familiar antes de desaparecer, su madrastra, a quien quería bien, esa carta la publican los diarios mexicanos, aseguran que el 11 de julio, cuando ya sepamos quién ganó la presidencia de México, dirán su desenlace: cómo murió, si es que murió, o cómo vive y en dónde, si es que vive. Mientras, esta serie to be continued. Veremos.

UN LIBRO DE LINCOLN

En mi visita a Reforma 222 en Ciudad de México, paso obligado a la librería Porrúa. Encontré un libro muy halagado y recomendado: “Lincoln en el bardo”, una parte de la historia del presidente más querido, al lado de Washington y Kennedy, Abraham Lincoln. Aseguran que el autor George Saunders crea un antes y un después en este maravilloso libro. La historia ocurre una sola noche en el cementerio de Oak Hill, en Washington, cuando el pequeño hijo del presidente fallece a los 11 años. Cuenta el libro que Lincoln llegó dos noches después de ser sepultado y ordenó desenterrar al hijo, para abrazarlo por un rato, un dolor que nunca separó de su vida. Un duelo que lo acompañó mientras la Guerra Civil o de Secesión dividía a ese país grandioso, que sepultaba hijos por miles, como el del presidente, aunque el chico de enfermedad. Hasta su magnicidio, donde quizá descansó para encontrarse con ese pequeño amado, Willie. He leído de Lincoln tantos libros como de Kennedy. Me sé casi de memoria sus grandes discursos, aquellos de La casa dividida y el de Gettysburg, en cuya estatua en Washington está inscrito a un pie para que lo lean los visitantes. Ese que consideran el mejor y más grande discurso de la humanidad dado por un presidente, en el camposanto de Gettysburg, donde se dio la gran batalla y que, de su puño y letra, en un campamento al amparo de una vela escribió él solo cuatro meses después de la batalla, en su dolor, ante el campo oliendo a sangre aún de la Guerra de Secesión y sin olvidar al hijo muerto. Discurso corto, de tres minutos, diez oraciones y menos de 300 palabras. Para la posteridad de la historia. Este libro mira a la muerte de su hijo, de 11 años.

LAS CUMBRES PELIGROSAS

Hasta el cansancio he comentado en este espacio, que bajar las Cumbres de Maltrata hacia Orizaba, en la mugre autopista de Capufe, después de las 6 de la tarde, es una trampa mortal, no hay día que no nos enteremos de algún accidente, hace días, por ejemplo, un tráiler embistió a un autobús de pasaje y hubo dos muertes y 20 heridos. Y la SCT del inútil secretario Ruiz Esparza, como si nada. Es cierto que hay accidentes que no se pueden evitar, pero también es cierto que los hay que si se pueden. Ese tramo, que debe ser de unos cuantos kilómetros, 40 desde la caseta de Esperanza al bajar la cumbre, en temporadas la neblina no deja ver a dos metros, y vienen los accidentes, también suelen descolgarse los tráileres sin frenos. Una de ellas se puede solucionar, poner reflectores al piso que no valen gran cosa, y con eso en temporada de neblina se ayudaría a no tener accidentes. Las cámaras de comercio y de industria de la zona, las empresariales, hace mucho debían exigir a Capufe estas cosas, pero no se les ve actividad. Cuidar al turismo que viene a esta zona, y cuidarnos a nosotros mismos, cuando bajamos de Esperanza, que tiene un bonito nombre, Esperanza, pero no las hay cuando nos metemos a ese tramo de la muerte. Ahora mismo, esta mañana se comenta y anuncia que la bajada de la Cumbre rumbo a Orizaba, 14 autos se accidentaron, chocan entre ellos como los carritos de los juegos, y Capufe como si nada.

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