*Como dice un cuenqueño me es inverosímil. Camelot.
LONDRES DIA I
Escrito entre el tramo de Orizaba a México, y en el aire entre el aeropuerto Juárez y el Hethrow. Parto Temprano rumbo a la capital. Paso y trepo la Cumbre de Acultzingo. Poco tráfico, es día de tranquilidad. Veo el hermosísimo paisaje de los coloridos de todos los verdes en esta majestuosa Cumbre de Maltrata y de Esperanza. Paso a Magueyes, pueblo de gente campesina y de la madera, lo que siembran se lo comen, la madera la comercializan, como el carbón, esos pueblos nuestros como el de Comala, de Pedro Paramo, pero sin fantasmas. Hay mucho calor, son días peores que los caniculares y el aire acondicionado puja, paso el nuevo Puente de Puebla y nos apeamos a un tentempié en un Outlet junto a la autopista, donde está fijo un Vips. Cruzo la famosa Volkswagen, llego a Chalco, se entra rápido, de las cosas buenas de Peña Nieto y el inútil secretario, Gerardo Ruiz Esparza, es ese paso de entrada a Chalco, que antes por los atascos se hacían hasta 45 minutos y hoy entras sin dificultad. Recorremos Ignacio Zaragoza, los famosos columpios donde subes y bajas porque esta tierra abajo está llena de agua y los hundimientos son constantes (Guadalajara en un llano, México en una laguna), lo mismo que peleó el Ruso por el nuevo aeropuerto, que asegura se hundirá casi como el Titánic. Rumbo a la Terminal 2, la nueva, la que Fox se vio obligado a edificar cuando los macheteros de San Salvador Atenco lo espantaron y le apanicaron y se echó para atrás, y vino a hacer este remedo de otra Terminal, que ya está que no caben. Calor sofocante, el aire acondicionado no sirve, parecería que estamos en un Temascal, calor durísimo, o Tierra Blanca, un pueblo que no tiene mar y unos ríos que se secan. Los chilangos no están acostumbrados a este tipo de calor. Sufren. Una prueba es que al otro día tienen contingencia ambiental, calor sin lluvia es la muerte y tendrán su hoy no circula extra.
EN EL AEROPUERTO
Etiquetamos en Aeroméxico. Pasamos a un salón a esperar el vuelo que levantará al filo de las 11 de la noche con 10 horas de duración. Hay caras conocidas, gente de las televisoras y comentaristas que van rumbo a Rusia, al Mundial de Futbol, ese que se juega cada 4 años y que renovamos cada ese tiempo nuestras esperanzas, y terminamos jugando como nunca y perdiendo como siempre. Pero es que también la dicha no nos ayuda, mira que tocarnos Alemania, que se ven como cuando Atila o Gengis Kan entraban a los pueblos a conquistarlos. Aunque México se crece al castigo, esperaremos, hay una buena nueva, Faitelson y el gran José Ramón Fernández, el padre de todas estas criaturas que se han atrevido a tomar un micrófono, se vuelven a unir en los comentarios. ESPN y TV Azteca, con Martinolli y Luis García harán una cuarteta mejor que la de los hermanos Rufino, aquellos cantantes, seguro acapararán audiencias, pues son los más conocedores y congruentes. A lo lejos me pareció ver al inútil Decio de María, que presidente de la Federación Mexicana fue, y que renunció pero hasta después del Mundial, primero veo y luego me voy, ese funcionario deportivo que ha permitido que jueguen tantos extranjeros, y pocos mexicanos tienen oportunidades. No me le acerco, no me vaya a salar.
EN EL AVION 787/ UNA DE ORIZABA
Abordamos y rememoro una comida de hace dos días, con Juan Ramón Herebia (que invitó y pagó), y el alcalde de Orizaba, Igor Fidel Rojí López, en la Bella Napoli, de la siempre atenta Violeta, uno de los cinco mejores restaurantes orizabeños. En ese restaurante hubo un affaire, donde a dos rijosos los enjaularon un ratito, nada que ver con Jaime Téllez Marie, a quien querían involucrar en ese lio que terminó en botellón, por un rato. Hablamos de las obras que no se detienen en Orizaba y la veda electoral, que no permite que los gobernantes las publiciten, por aquello de no te entumas, igual le ocurre a mi gobernador Yunes Linares, que trae obra por todos lados pero los fantasmas del INE y las desconfianzas no permiten la publicidad. A Igor le dije que bien que se habían animado a poner camellones centrales y embanquetados a la zona popular de la colonia Unión Obrera, donde vive yo mero. Se están haciendo guarniciones y banquetas por doquier, en la colonia Juárez, Librado Rivera, rumbo a Plaza Valle, Cidosa y otras más, y en la Prepa del centro se pretende otro Centro Deportivo Orizabeño (CDO), que quedaría de primera por ser muy peatonal. Un ejemplo, en el último año se ejecutó 25 mil metros de asfalto, este año irán en 50 mil. Tiene además esta ciudad mágica, su Museo de Arte del Estado y el Teleférico, que jala mucha gente del turismo. Pasó la feria del libro, con éxito. Viene otra promoción del Festival Cervantino, que trasladan a Orizaba buena parte de sus espectáculos, a lo mejor hasta con las callejoneadas y las pedas que se agarran en Guanajuato, donde la vida no vale nada, comienza siempre llorando y así, llorando se acaba. Su esposa, Mariana Díaz Abascal, le imprime gran trabajo a los 47 talleres en ese DIF. Otra de las cosas que se pueden lucir, tocó el turno a Juan Ramón Herebia, director de Gobernación, es la policía municipal. Han mejorado sus sueldos, los polis ya ganan cerca de 11 mil pesos y llegan 9 nuevas patrullas. Un Parque vehicular suficiente. El mismo gobernador envía cámaras de vigilancia y ha puesto a Orizaba como ejemplo de lo que deben ser las policías municipales veracruzanas, en esa área podemos dormir tranquilos. Para finalizar la comida, al irnos, me enteré que su padre, Eugenio Rojí Uribe, primo del Pierrot Uribe, anda ponchado y está en terapia intensiva en el Covadonga, le pedí a Igor lo saludara, compartimos lectura, nos pasamos libros del gran Manuel Vincent, uno de los mejores escritores de novelas y libros y columnista de lujo del diario El País. Mientras este vuelo nos lleva en sus 10 horas con viento de cola a favor, mañana les cuento cómo anda Londres.
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