Por Agustín Basilio de la Vega.

En una semana los mexicanos votaremos y elegiremos al próximo presidente de la república, legisladores y autoridades. Se trata de una elección histórica porque está en juego el futuro de todos nosotros y en especial de los jóvenes.
El futuro de México si se puede construir y nuestro voto cuenta porque podemos inclinar la balanza a favor de cambios en la dirección que tiene el país y su relación con el mundo. Esto impactará tarde o temprano en la vida de todos: en la oportunidad de recibir una educación de calidad, de encontrar trabajo, de tener acceso a los servicios de salud y de adquirir con facilidades los diversos productos y servicios que ofrece nuestro país y el mundo. En un video de Enrique de la Madrid se explica muy bien que podría pasar si no reflexionamos.
Objetivamente México no está bien por la corrupción, la desigualdad y la falta de empleo, pero está mejor que hace 20 años: “entre 1980 y 2015 el promedio de estudios de la población se duplicó al pasar de 4.6 a 9.1 años en promedio; en ese periodo la esperanza de vida pasó de 57 a 77 años; 57 millones de mexicanos tienen computadoras, 71 acceso a internet y 81 usan celular; México es la XI economía más grande del mundo y el XIII país que más exporta; es el primer exportador de aguacate, pantallas planas y cerveza; es el cuarto país exportador de automóviles, quinto de autopartes y sexto proveedor aeroespacial de los Estados Unidos así como el sexto país que más turistas recibe en el mundo”.
“La economía de México hoy es más diversificada y depende menos del petróleo. Los estados que más se han abierto al mundo son los que más progresan por que han desarrollado infraestructura, conectividad, promueven educación de calidad y dan facilidades al establecimiento de empresas como Aguascalientes, Querétaro, Baja California Sur y Quintana Roo”
“Los estados que no se han integrado al mundo y que no diversifican su economía son los más pobres y tienen los peores estándares de educación: Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Campeche”
“Es falso que México tiene un crecimiento malo o un mal modelo económico, el problema es que no ha llegado la tecnología y la vinculación con la globalización a todos. La nueva realidad mundial implica que tengamos acceso a la tecnología y a los nuevos métodos para producir bienes y servicios. Se requiere promover la creatividad. Por ejemplo, Uber no es dueño de ningún coche y face book no produce contenidos”
“La transformación energética es una realidad pues se está cambiando del uso de energéticos fósiles a limpios y renovables” como los aerogeneradores y paneles solares. En muy poco tiempo el transporte será autónomo, sin conductores y también habrá médicos que curen a distancia así como cada vez más robots en todos los quehaceres productivos.
Requerimos entonces educación de calidad, un ambiente propicio para los negocios, espíritu emprendedor y en general, un país abierto al mundo y no cerrado y dividido. Solo una sociedad solidaria, productiva, preocupada por el medio ambiente, tolerante, honesta, que entienda el trabajo en equipo y la importancia de los valores puede darle rumbo al pais.
Todos merecemos un mejor futuro pero si no hay condiciones, se perderá tiempo y tal vez toda una generación. Daré mi voto a Anaya porque es el que mejor entiende la nueva realidad mundial y va en segundo lugar. Es el único que puede ganar.
@basiliodelavega 25 junio 2018