Dice un viejo adagio ¨La ignorancia es atrevida¨. Hoy leo en todos lados diversas opiniones respecto de la propuesta para construir al menos dos refinerías en México, para satisfacer la demanda interna de gasolina. A esos que escriben que es un esfuerzo inútil, me gustaría proporcionarles alguna información para que puedan consultar y salir de esa ignorancia profunda en la que se ubican.
Texas tiene el día de hoy cuarenta y siete refinerías. A pesar de ello, están construyendo dos más en la zona de Kingsville, debido a que quieren estar preparados para el boom de producción petrolera que tendrá México y poder atender la demanda de refinación que de ella se va a derivar. Si no fuera negocio, los texanos no estarían en el proceso de construcción.
Las refinerías mexicanas tuvieron su última actualización por allá de los años ochenta del siglo pasado. Es decir, si bien nos va, traen tecnología de hace cuarenta años, y para una mezcla mexicana que no es la actual. Lo primero que propone Rocío Nahle y tiene razón, es poner a punto las refinerías existentes. Invertir en ellas y traerlas al siglo XXI, con tecnología que permita procesar la mezcla actual de crudos mexicanos que tiene hacia lo pesado.
Es verdad que hoy la producción petrolera nacional está de capa caída, por encima de un millón seiscientos mil barriles diarios. Sólo que hay que considerar que las empresas que ganaron las primeras rondas, ya están a punto de terminar la etapa de prospección para pasar a la de producción, lo cual implica que en el corto plazo volveremos a disponer de cuando menos dos millones de barriles diarios de crudo..
Es cierto que una refinería de esas que todos se imaginan tarda en construirse varios años, más de los tres años que ha mencionado el presidente electo para comenzar a producir las gasolinas que consume México. Sin embargo, hoy existe otro tipo de tecnología para refinar los aceites, mediante refinerías modulares, las cuales se pueden comprar o arrendar, de tal manera que cuando aumenta la producción de crudos para refinar se adquiere o arrienda un nuevo módulo, y cuando ésta disminuye entonces en el caso del módulos arrendados, simplemente se cancela el arrendamiento del equipo innecesario.
Con todo lo anterior, espero que quede claro que lo que se ha propuesto hasta la fecha respecto de la reducción o eliminación de importación de gasolinas es un hecho. Ahora viene la segunda parte, los lugares dónde se van a instalar.
La ventaja de las refinerías modulares, es que son pequeñas para pequeños volúmenes de producción y su instalación es relativamente más rápida y fácil, para poder comenzar a producir derivados en un tiempo mucho más corto.
En mi opinión en lugar de las dos refinerías que ha propuesto la próxima secretaria de energía, debería de considerar la posibilidad de construir una en la zona de Tuxpan, pues hoy allí se descarga la mayoría de la gasolina y ya existe toda la infraestructura de distribución y ductos para llevarla al centro y norte del país. Así que con un análisis adecuado, se puede instalar una refinería allí, que surta las necesidades a corto y mediano plazo de esa zona del país, considerando la producción de las refinerías ya existentes y su posibilidad de distribución.
La otra área que yo pondría a consideración para instalar otra refinería seria la zona de Coatzacoalcos, por el hecho de que la mayoría de los yacimientos en el golfo, que no están en la zona de Tamaulipas-Texas, tienen como punto más cercano en tierra precisamente Coatzacoalcos, que a su vez, ya tiene un complejo petroquímico de cierto nivel y sobre todo, cuenta con una zona económica especial, que puede resultar muy atractiva para un mayor desarrollo de la industria petroquímica nacional.
Se entiende la intención de apoyar a Tabasco, que a partir del declive petrolero ha sufrido mucho, pero en esa zona también se puede instalar una refinería pequeña que permita una mejor logística del transporte del petróleo de la región, mientras que en Campeche se atendería otra con la posibilidad de atender los pocos pozos que quedan en esa zona.
Es decir, en lugar de dos de cierto tamaño, construir cuatro refinerías modulares, más pequeñas cada una, pero aprovechando las ventajas de Tuxpan y sus instalaciones para distribución de gasolinas con ductos para medio México. Coatzacoalcos por su cercanía a los bloques en el golfo de México y su zona económica especial, Campeche y Tabasco, por las razones ya conocidas.
En todos los casos, la oferta de Andrés Manuel es viable con muchas posibilidades de éxito, con la ventaja de que al ser socio Pemex de la refinería de Deer Park, los excedentes se podrían enviar allá con el fin de refinarlos y colocarlos ya sea en el mercado nacional americano o en el mercado internacional, generando a su vez ingresos adicionales para el país.
Espero que esto ayude a disipar dudas y permita entender el proyecto del próximo gobierno de México en materia de sustitución de importaciones de gasolinas.
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