En este espacio hace aproximadamente un mes -viernes 29 de junio- expusimos, qué pasaría en el medio político mexicano en el caso de que Andrés Manuel López Obrador, ganará la Presidencia de la República. Y lo que en aquella ocasión manejamos de alguna forma se cumplió, sólo que no dimos a conocer nombres de los partidos políticos que resultarían afectados, porque no somos adivinos, solamente tratamos de hacer algunos someros análisis de lo que pasa en el medio político mexicano, debido al conocimiento que sobre el tema llegamos a tener por la información que leemos a diario, el intercambio de información con colegas y entrevistas con los personajes que se dedican a hacer política en forma seria.
Por lo que respecta a los “partidos políticos” que casi es seguro que desaparecerán, tenemos dos, el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Nueva Alianza (PANAL), con lo que de alguna forma comienza a sanearse el medio electoral nacional, aunque la que sería verdaderamente sano para el país y los mexicanos, es que solamente hubiera dos o tres partidos con registro, que tuvieran realmente representatividad de la población mexicana y no como algunos de los que lamentablemente continúan y solamente son franquicias y negocios familiares, cómo: el Verde Ecologista de México (PVEM), del Trabajo (PT) y otros.
Quedando el sistema de partidos políticos mexicano con los tres de mayor tiempo de vida -PRI y PAN- y de representatividad electoral -MORENA- Partidos que de alguna forma representan sectores diferentes de la población mexicana. Sin importan en estos casos la ideología de cada uno de ellos, porque ya han demostrado que la única que tienen es “ganar el poder”, los tres.
Por el momento el único que tiene definido su futuro en el país es el Movimiento de Regeneración Nacional que encabeza su líder Andrés Manuel López Obrador, próximo presidente de México. En cuanto a los otros dos institutos políticos su futuro por el momento es totalmente incierto. Pues después de la contundente derrota sufrida ni sus dirigencias saben que les pasará.
En el caso de Acción Nacional, el “chico maravilla” o “riqui, riquín, canallín”, como a usted le guste más llamarlo, en forma maravillosa, desde antes de la elección se encargó maravillosamente de dividir o quebrar a su partido y ahora pretende nuevamente presidirlo. Lo que casi estamos seguros que no sucederá, porque los panistas de cepa seguramente se lo impedirán.
Por lo que respecta al Revolucionario Institucional, aunque su posición ante el electorado nacional es muy difícil, es diferente a la de Acción Nacional. Aquí el divisionismo hacia su interior puede ser no sea tan grave como en el PAN, los “revolucionarios” casi siempre han sido muy disciplinados y posiblemente más en estos momentos que saben necesitan de la tan cacareada “unidad partidista”. Así como también que el jefe Salinas de Gortari, todo indica se está apoderando en forma muy directa del tricolor, pues en el medio político nacional es totalmente conocido el parentesco entre él y la doctora Ruíz Massieu.
Situaciones que no se resolverán fácilmente, principalmente la del PAN. Aunque la del tricolor tampoco está nada fácil, pues su supervivencia no depende del divisionismo interno, entre “los priistas revolucionarios”, sino de que logren convencer a todos los mexicanos que no son un partido fabricante de corruptos, lo que está muy difícil de lograr. Usted que OPINA estimado lector. Hasta el lunes. noti-sigloxxi@nullhotmail.com (Fech. Púb. Vier. 20-julio-18)