*En un estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres. Camelot.

ESE GRAN MEDIO (XEJF/CRONICA TIERRA BLANCA)

Hace nada, con Rico y mi hermano Enrique, hablamos de la apertura que los dos medios de presencia en Tierra Blanca: XEJF y Crónica periódico, habían aportado a la democracia una fuerza sin igual de medios. Nos acordamos porque el ahora presidente electo, cuando era poco y nadie le hacía caso, en las dos batallas pasadas, ahora no porque desde que arrancó la campaña venía como un Mesías iluminado y aprobado por todos los electores, con un 53 por ciento, cosa inédita. La historia es que Andrés Manuel López Obrador llegaba al parque del pueblo, uno llamado Parque Juárez, y con cerca de unas 300 personas se asombraba de que ahí estuviera la unidad de transmisión de control remoto de XEJF, en vivo y a todo color. El Peje preguntaba quién se la había enviado, o quién había pagado el acto. Nadie, le respondió el encargado de la unidad móvil, es la empresa la que está transmitiendo, y entonces lo dijo al público y agradeció a los dueños esa deferencia. Aquello fue dos veces, en dos tiempos distintos.

EL SEGUNDO

El otro que recordamos fueron los del gordo Clouthier. Un día llegó a Orizaba y yo mero era presidente de la Cámara de Comercio, junto a Canacintra le hicimos un desayuno en el hotel Orbe, de Pepe Aranda, le pregunté cómo andaba en los medios. Eran los tiempos que el PRI lo era todo y el gobierno por igual y el Cisen espiaba a todos hasta debajo de la cama. Gobernaba Miguel de la Madrid y se enfrentaban a Carlos Salinas de Gortari, y uno, poseedor de medios, pues daba pánico y se fruncía aquellito si le dabas espacio a un opositor. Clouthier me dijo que en Mérida había hecho un plantón, porque el radiodifusor de allí no lo dejaba entrar al aire. Acuérdense que hizo un boicot contra Televisa y Jacobo porque allí ni a la banqueta llegaba. Entonces Manuel de Jesús Clouthier me dijo que solo un pequeño medio le había abierto las puertas, XEJF de Tierra Blanca, y entonces inflé los cachetes de orgullo. Ahí estuvo ese padre de Tatiana Clouthier, ahora una de las manos derechas de AMLO, porque tiene muchas manos, y veremos cuántas lealtades.

EL TERCERO

En esos días de aquellos inciertos años del 94, otro que llegó a ese medio de la calle Libertad, fue el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, que buscaba lo mismo, la presidencia de la República, la izquierda y la derecha unidos contra el PRI. Hay una foto que por allí se guarda, el ingeniero, hijo de aquel hombre que expropió el petróleo a los ingleses y a los gringos, y se cuenta una anécdota de cuando estaba el presidente con esos extranjeros, y Francisco José Múgica, el amigo de Lázaro a su lado, el presidente les pidió aceptar el aumento que pedía el sindicato, y les dio su palabra de que él les respondería. ¿Y quién responde por usted?, dijo un insolente majadero, entonces el presidente de México se puso de pie y dio por terminada la reunión. Allí se decidió la expropiación petrolera. Luego, cuando desde el balcón de Palacio Nacional Lázaro Cárdenas iba a anunciar la expropiación, llegaron corriendito los muy malandros ingleses y americanos y Múgica los atajó en la puerta. “Demasiado tarde, el presidente está expropiando”. Cuauhtémoc esperaba en la oficina de esa radio a entrar a la entrevista, a su lado aquel gran veracruzano y mexicano, Heberto Castillo, un hombre de sus luchas, creador de la tridilosa (estructura tridimensional altamente ligera y de tablero mixto), Cuauhtémoc agradeció la apertura, en sitios del país donde pocos medios les abrieron las puertas.

LA DE AHORA (NAHLE Y BARDAHUIL)

Ahora también se dio. Andrés Manuel ya no llegó al pueblo, porque ya traía el boom de que el país era suyo y nada ni nadie se lo quitaría, pero si llegaron sus lugartenientes, Rocío Nahle García (14 de abril de 1964. Río Grande, Zacatecas), mujer de las confianzas del Ruso, ingeniera petroquímica, que ocupará la poderosa secretaría de Energía en el gobierno que viene, y muchos le ven el poder de cambiar al dirigente sempiterno de Pemex, Carlos Romero Deschamps, siempre en la sospecha de la corrupción, ahí junto a ella en la cabina de XEJF de Tierra Blanca, entrevistados por la excelente comunicadora, Ana María Vela, también Ricardo Ahued Bardahuil, alcalde de Xalapa (2005-2007), que les botó los trastes priístas y se convirtió en Moreno, al grito de: ay morena, morenita mía, déjame llegar. Ambos dos (Fox decía) agradecieron esa apertura de ese par de medios, XEJF y Crónica de Tierra Blanca. Así fueron esas historias de cerrazones de medios, unas por miedo, otras por precaución. Era otro país, éramos unos pocos y unos cuantos, pero ello en Veracruz, en nuestro pueblo, Tierra Blanca, allí quedó esa historia contada.

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