Ángel Ávila, secretario general del PRD, señaló que Morena es un partido de mezcolanza sin rumbo y no de izquierda, tal como lo señaló la dirigente de ese partido, Yeidckol Polevnsky.
Para el dirigente perredista, Andrés Manuel López Obrador fundó Morena para convertirlo en el PRI del siglo 21.
REFORMA publicó una entrevista con Polevnsky en donde afirma que Morena es un partido humanista, progresista y nacionalista, pero no de izquierda.
«Qué bueno que se reconoce que Morena no es de izquierda, porque el único partido de izquierda será el PRD.
«Queda establecido lo que hemos señalado durante mucho tiempo, que el partido de Morena no es un partido de izquierda que se afiance en las raíces de la igualdad y la fraternidad.
Dice que es un partido progresista, pero termina diciendo que a Morena puede entrar cualquier tipo de ideología, que puede haber gente de izquierda, centro y de derecha», indicó Ávila.
Consideró que la apuesta real de Andrés Manuel López Obrador ha sido hacer de Morena un partido como el PRI, donde estén todas las visiones ideológicas en su seno, todos los sectores, donde estén también liberales y empresarios.
«Es una grave mezcolanza que no tiene rumbo, ni siquiera digo que es un partido, sino que es un movimiento en torno a un caudillo, donde hay personajes que se acercaron para satisfacer intereses de cargos y puestos», manifestó.
Opinó que la reacción de López Obrador con el tema de las sanciones a Morena, por el fideicomiso para damnificados, contradice lo dicho por Polevnsky de que no habrá partido del Gobierno.
Consideró que el virtual Presidente electo no supo distinguir la frontera entre el partido del Gobierno y el Gobierno mismo.
En vez de que la presidenta del partido saliera a su defensa, fue el virtual Presidente electo el que, con su investidura, no acepto una sanción del órgano electoral.
«De esa forma se ha convertido en el primer militante de Morena, como en la tiempos del PRI en que el Presidente de la República es el primer priista.
«López Obrador es el primer militante de Morena está muy claro.
«Hay esta visión patrimonialista de no distinguir una cosa de la otra, porque quien debió defender al partido era la presidenta de Morena y no el virtual presidente electo», destacó.