*De Pedro Paramo: Era el tiempo de la canícula cuando el aire de agosto sopla caliente envenenado por el olor podrido de las saponarias. Camelot.
EL IMPREDECIBLE DANTE
Dante Alfonso Delgado Rannauro, sorprendió a propios y extraños cuando puso a sus alabarderos jóvenes a sumarse al proyecto de Morena, lo que le valió una retahíla de críticas. Dante se sumó en campaña presidencial al PAN y PRD, su Movimiento Ciudadano (MC) poco aportó a la coalición que perdió la presidencia y la gubernatura de Veracruz, de donde él es originario (entre Alvarado y Córdoba), aquí los aliancistas le criticaron que solo se aprovechó de esa unión para mantener su 2.5 por ciento y no desaparecer del mapa como partido, como les ocurrió a otros partidos pequeños. Poco se le vio en campaña con Chikiyunes, pero su corazón siempre ha latido así, con arritmia, de sobresaltos. Hoy estoy contigo, mañana con el otro. Buscó al Ruso AMLO cuando intentaba que allí lo recibieran, para ir por la gubernatura de Veracruz. El Ruso no lo aceptó, le mandó a decir que buscara otro barco, porque ese ya viajaba con las velas extendidas y viento a favor rumbo a la victoria, y ya tenían candidato. Al saberse la noticia de su deserción, y ver y oír el anuncio televisivo, el periodista Ricardo Alemán le dio una barrida: “Jaja recuerdan al vividor expriista Dante Delgado. ¿Pues qué creen? Decidió que su partido dará todos los diputados y senadores a la dictadura de Morena. Impostura genial e impostores sin madre”. Cierro a Alemán. Otro amigo, que conoce de estos vericuetos, me comentó que seguramente el gobernador Alfaro le quitará el Movimiento Ciudadano, y busca la protección de Andrés Manuel. ‘Dante siempre ha sido así’, me dijo, ‘vender demasiado caro para lo poquito que sirve’. Y me imagino que Dante llegó cantándole a AMLO esa rola de José Alfredo: Y así, juntitos los dos, cerquita de Dios, será lo que soñamos”. Andrés Manuel, desde la Escalinata de la Transición (López Dóriga dixit), le dijo: “vente a mis brazos, corazón partido”, como canta Alejandro Sánz. Duelo de melcochas. Ándale tú.
EL GOBERNADOR Y SU ESTATE QUIETO
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, uno que fue dantista y de repente, abdicó como los papas y los reyes de ese partido, Movimiento Ciudadano, envió un mensaje al presidente electo, el amoroso y Ruso AMLO. Le dijo que él, en su gobierno, no pactará ni atenderá a enviados federales, porque rompe el pacto federal y viola la Constitución del país. Cosa cierta. Habrá gobernadores Morenos que se arrodillen, que le digan al Mesías, ‘yes sir, my friend, las horas que usted diga son las horas que marcará mi reloj’, pero habrá otros, los de diferentes partidos, que le saquen las tablas de Moisés y que invoquen a la Constitución. Sin duda veremos una nueva forma de gobernar. Un estilo personal, “No habrá en Jalisco autoridades intermedias simplemente porque eso vulnera principios constitucionales básicos y lastima el espíritu del pacto federal”, escribió en su cuenta de Twitter al fijar su postura respecto a la figura de coordinador estatal que implementará López Obrador en los 32 estados del País. Algo más: “Respecto a la persona que se ha presentado como el designado para cumplir tareas extra constitucionales ya no tengo nada más que decir, hace un mes los jaliscienses pusieron a cada quien en su lugar”, sostuvo. Ni hablar. Eso va a ser un lio de Dios padre. Violenta la Constitución. Al menos que el amoroso saque su librito como el venezolano, y les diga: aquí está mi constitución pejiana o tabajqueña, que no bolivariana.
LAS NUEVAS GASOLINERAS
Uno supo, que cuando se firmó el TLC (1994), una de las cláusulas que se pidieron y operarían por años futuros, era que las firmas de extranjeros en el servicio de gasolineras, iban a entrar al mercado mexicano. Pues ya entraron. No solo Pemex se comería el pastel. Hace nada en Veracruz, y ahora en Orizaba algunos concesionarios han cambiado de Pemex a Repsol o BP, firmas de otros países. Hasta parece que estoy en Estados Unidos, donde en cada esquina hay una marca diferente de expendios de gasolinas. La Repsol es española, trae nueva imagen, moderna, es líder en su ramo, con un sistema operativo mejorado, emplean aditivos a la gasolina con mejor rendimiento, dan puntos a los clientes fieles, mejoran el servicio y baños redecorados (los baños de las gasolineras han sido siempre una calamidad, hay que entrar con mascara de gas). Son los signos de los nuevos tiempos que viviremos, donde el TLC impulsó que exista un mercado más competitivo, para todos y beneficios para los consumidores. Renovarse o morir, la paraestatal, llena de críticas y corruptelas, Pemex, también se está renovando y crean la nueva imagen, la competencia los desbordará si no se ponen las pilas.
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