«Mi voluntad se ha muerto una noche de luna.. en que era muy hermoso no pensar ni querer.. Mi ideal es tenderme, sin ilusión alguna.. De cuando en cuando, un beso y un nombre de mujer… En mi alma, hermana de la tarde, no hay contornos.. y la rosa simbólica de mi única pasión.. es una flor que nace en tierras ignoradas.. y que no tiene aroma, ni forma, ni color… ¡Ambición! No la tengo. ¡Amor! No lo he sentido.. No ardí nunca en un fuego de fe ni gratitud.. Un vago afán de arte tuve.. Ya lo he perdido.. Ni el vicio me seduce ni adoro la virtud». Es parte del texto del poema «Adelfos» de Manuel Machado (hermano de Antonio) que tanto les gusta a Guadalupe Moreno y Rubén Pabello Rojas.