PUES NADA, dicen los que saben, que José Antonio Meade Kuribreña, se fue derechito a la casa de López Obrador, quien ya le esperaba para desayunar y platicar sobre asuntos de política nacional e internacional, como un acercamiento político después de las elecciones, pero más bien, después de aquellos enfrentamientos que se dieron en los famosos debates—que sigo sin entender, qué tuvieron de debate—como una forma de allanar los desencuentros antes de iniciar su gobierno, el primero de diciembre próximo.
Este momento de convivencia política entre los dos aspirantes a la Presidencia de la República, antes del primero de julio, no ha sido criticado, pues se considera que este acercamiento es bueno, sobre todo, porque denota que López Obrador, ya esta aprendiendo más de lo que se suponía que sabía durante todo una vida de andar en estos menesteres.
En fin, y en pocas palabras, este encuentro de estos dos personajes de la vida pública de México, cayó bien entre la mayoría de mexicanos, sin faltar, desde luego, todos aquellos que nunca ven nada nuevo ni tampoco positivo. Lo importante es que López Obrador, da una muestra más al pueblo mexicano, de que sabe limar asperezas, si es que las hubo con José Antonio Meade Kuribreña, pues se dice que los dos estaban entendidos de que lo dicho frente al pública, era parte, solamente, de una campaña política.
De ahí que la cortesía de haber invitado a quien fuera su adversario político, demuestra, una vez más, que López Obrador, comienza bien en esto de las relaciones políticas y que no guarda rencores—como otros—y qué hasta podría, –esto se ha dicho también, extender la invitación al político panista-priista, para integrarse a su gobierno, pues bien sabe López Obrador, que Meade, tiene mucha experiencia, sobre todo, en materia económica y que podría servirle de mucho en esta administración que encabezará muy pronto.
Pero eso, esta por verse, porque también hay que recordar que independientemente de las buenas relaciones que pudiera sostener López Obrador, con todos sus adversarios, hay de por medio aquél rechazo permanente a todo lo que oliera a PRIAN, salvo que tal vez, como ya hemos comentado, también esto forme parte de la lucha política, en donde todo mundo se da hasta con la cubeta.
Respecto a Ricardo Anaya, hay la posibilidad de que dicha reunión, aunque también la ha pedido López Obrador, no se pudiera llevar a cabo, porque con el Mister bodegas, parece que el enfrentamiento fue mas allá de lo que pudiera considerarse parte de la lucha política, ya que, como se comenta ampliamente, Anaya, es más difícil, más radical, menos tolerante, por lo que López Obrador, seguramente que no estaría dispuesto a recibir un desaire de esa naturaleza.
Como quiera que sea, las especulaciones ya se están dando, porque hay quienes ven en el encuentro López Obrador-Meade, una especie de reconciliación y al mismo tiempo, una posible invitación para que el Ex secretario de Hacienda, se una al proyecto de la próxima administración federal, lo que podría concretarse, en virtud de que José Antonio Meade, fue panista, y sirvió, primero, a la administración panista, luego al gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, dentro de los colores priistas, y nada impide que ahora, siga con las siglas de Morena y López Obrador, pues no se encontrarían señales de traición y nada por el estilo, siendo, por lo tanto, viable que Meade, pudiera estar nuevamente en los reflectores nacionales.
No sería, desde luego, el primero ni el último de los políticos mexicanos, que aceptara incorporarse a un gobierno distinto, pero con los mismos fines, es decir, gobernar a un país que necesita de los buenos, porque los malos ya se fueron o están por irse.
Y es que a José Antonio Meade, lo ve la gente como un político de los buenos, tanto por lo que sabe, como por no tener, dicen hasta ahora, cola que le pisen. Viene de una buena formación académica y políticamente no esta comprometido con nadie, pues hasta eso fue parte de las críticas que le lanzaron los propios priistas, luego de que supieron que él sería el candidato del PRI, a la Presidencia de la República, ya que opinaron que su candidatura sería tibia, porque no sentía en el pecho los colores del PRI.
Sin embargo, como en muchas ocasiones, aquí, solo tratamos de despertar su interés por lo que esta sucediendo en el ámbito político nacional, y ya será usted mismo, amigo lector, quien diga la última palabra.
——————-
OIGA USTED, PERO hablando de José Antonio Meade Kuribreña, se nos viene a la mente el tema relacionado con el ex secretario de gobernación, ex gobernador del Estado de Puebla, y ex de muchos puestos políticos, el hombre que ha escogido López Obrador, para hacerse cargo de la Comisión Federal de Electricidad, según invitación que ya le ha hecho el propio futuro Presidente de la República. Se trata, desde luego del político más controvertido, en este momento, sin duda, Manuel Bartlet Díaz.
Es cierto que tiene experiencia, como es el caso de Meade Kuribreña, pero ya pasó su tiempo y además le antecede una larga lista de pecados que no podrá desaparecer ni mandándolo a rezar un millón de padres nuestros.
La verdad, es que no se sabe qué motivos tendrá López Obrador, para nombrar en una dependencia tan delicada, a un hombre que, además, no sabe nada de electricidad, lo que resulta, desde luego, muy delicado, tratándose de un gobierno que comienza con una perspectiva de cambio y con este nombramiento, se dice, se está regresando al pasado y sin que se avizore un verdadero cambio en el gobierno y en la administración federal, lo que sería un error que se comete antes de iniciar el nuevo ciclo gubernamental en el país.
Miren, durante estos días, a Manuel Bartlet Díaz, ya le han sacado todos sus trapitos al sol, unos dicen que para secarse y otros mas aseguran que es para achicharrarse.
Lo que sí es evidente, es el rechazo que se ha estado generando sobre este nombramiento y seguramente que en estos días, López Obrador, lo habrá de reconsiderar, porque el país no está para recibir más de lo mismo.
——————-
YA COMENTABAMOS que en el PRI, no se están durmiendo en sus laureles, sino que se están diseñando nuevas estrategias para fortalecer a este partido, que de verdad, y eso nadie lo niega, ha recibido la paliza más cruel de todos los tiempos, hablando, desde luego, políticamente.
Pues bien, dentro de todo este movimiento político que se adivina, por las señales que se tienen, también se esta preparando una vez más la insistencia de Pepe Yunes, para reaparecer en el escenario político del Estado, una vez que concluya con su compromiso en el Senado.
Sí, como lo leen, Pepe Yunes, volverá y ahora con más fuerza que nunca, porque las condiciones políticas en la entidad, son otras y como él mismo lo sabe, su derrota no tiene nada que ver con su trabajo o su desempeño político durante tanto tiempo, sino por los malos momentos por los que pasa el partido político que lo postuló, pero eso sí, reaparecerá, trabajando con las mismas siglas, para volver a estar en el escaparate político y con rumbo a la gubernatura del Estado, en la próxima ocasión.
——————-
Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
NUESTRO CORREO: ac_stein58@nulllive.com.mx