La Diputación Permanente de la LXIV Legislatura del Estado dio entrada a la iniciativa con proyecto de Ley para el Fomento de la Cultura de Donación Voluntaria, Altruista y Habitual de Sangre Segura, presentada por el diputado José Kirsch Sánchez, cuyo objeto está declarar de interés estatal el fomento de la cultura de donación voluntaria, altruista y habitual de sangre segura, de manera específica, mediante la promoción constante y masiva de programas de concienciación respecto a esta cultura.
La iniciativa de Ley contempla que las transfusiones de sangre salven vidas y mejoren la salud, además de satisfacer las necesidades de los individuos que requieran reponer componentes sanguíneos para maximizar su bienestar fisiológico.
Dentro de los objetivos principales se busca cumplir con la reposición inmediata del volumen o los componentes sanguíneos; ahorrar el tiempo para la evaluación de la sangre donada y de las pruebas de compatibilidad sanguínea; además de abastecer el aumento de la demanda de sangre para transfusión.
El documento refiere que la donación de sangre, incluyendo los tejidos hematopoyéticos para trasplante, debe ser, en cualquier circunstancia, voluntaria y no remunerada; no se debe ejercer ninguna coerción sobre el donante.
El donante debe dar su consentimiento informado para la donación y para el consiguiente uso de la sangre por el servicio de transfusión.
La donación de sangre debe basarse en criterios médicos de selección revisados regularmente y no suponer discriminación de ningún tipo, incluyendo género, raza, nacionalidad o religión.
Los centros de enseñanza, públicos y privados, desde el nivel elemental hasta el universitario, así como aquellos centros de enseñanza extracurriculares, incluirán en sus agendas académicas, cursos, talleres o actividades que enseñen o fomenten la cultura de donación voluntaria, altruista y habitual de sangre segura.
La Secretaría de Salud, a través del Programa Estatal de Sangre, fijará las normas para el establecimiento y funcionamiento de las asociaciones de donantes de sangre, su fiscalización y control, así como la certificación y carnetización de los Donantes Voluntarios, Altruistas y Habituales.
Para que la presente Ley entre en vigor será necesario adoptar medidas y políticas que encaminen a la República Mexicana a posicionarse dentro de los países que alcancen la meta propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2020, que es contar con un 100 por ciento de donaciones voluntarias y de esa forma asegurar las donaciones de sangre segura y gratuita.
Para el funcionamiento, será el Estado quien tenga la atribución de trabajar de manera conjunta con la Secretaría de Salud, a través del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, para promover la cultura constante y masiva sobre la donación. Además de que las personas que sean donantes recibirán de manera continua un reconocimiento.
La iniciativa se turnó a la Comisión Permanente de Salud y Asistencia para su análisis.