La República Central en México duró 11 años, de 1835 a 1846, cuando se restableció la República Federal. De los 11 presidentes que en ese tiempo ocuparon el cargo ninguno terminó su mandato. Unos fueron conservadores y otros liberales. En ese entonces los estados se convirtieron en departamentos y el presidente de la República nombró a los gobernadores.
Ahora hay indicios de que, por la vía de los hechos, 182 años después, se restaura la República Central que fue en su origen iniciativa del Partido Conservador. Esto a partir del 1 de diciembre cuando Andrés Manuel López Obrador asuma la presidencia. Por lo pronto, ya nombró a los 32 coordinadores estatales que lo van a representar en los estados.
Su nombre oficial es delegado de Programas Integrales de Desarrollo y van a ser los responsables del control y la supervisión de los recursos federales que se destinan a los estados que ahora ya no van a pasar por la administración del gobierno estatal y tampoco por las manos de diputados y organizaciones sociales.
Ellos también van a coordinarse con el Ejército, la Marina y la Policía Federal en tareas de seguridad, al parecer los actuales gobernadores serán desplazados de esta tarea y también será su responsabilidad depurar los padrones de beneficiarios de los programas sociales y obtener el visto bueno de las comunidades beneficiarias, para la realización de las obras.
El presidente electo dijo que los coordinadores estatales deben garantizar que los recursos federales destinados a programas y proyectos lleguen de manera directa a las comunidades. La relación sin intermediarios va a ser entre el presidente de la República y los beneficiarios. Es el esquema de una estructura vertical y altamente centralizada.
Los 32 delegados presidenciales, como en la República Central, van a depender de manera directa del presidente y sólo a él van a dar cuenta. Éstos van a contar con el apoyo de 296 delegados regionales, que en promedio son ocho por estado. Esta última estructura se empalma con los 300 distritos electorales para diputado federal.
El perfil de los coordinadores no es el de cuadros técnicos especializados en la administración pública, las finanzas o la ejecución de programa sino todos son cuadros políticos locales de Morena. de éstos, 11 han sido presidentes de ese partido en sus estados y cinco candidatos derrotados en pasadas elecciones a gobernador.
Las funciones del delegado presidencial, que es el gobernador nombrado por el presidente, van en camino a la construcción de la República Central. A la par se camina en la edificación de la estructura territorial de Morena en todo el país y a la construcción de la candidatura del delegado como gobernador, senador o diputado federal, para próximas elecciones.
El Economista