Anualmente, el estado pierde casi 300 millones de pesos por la no recaudación de recursos derivados del programa de verificación vehicular, advirtió el vocero de la Unión de Concesionarios de Centros de Verificación de Veracruz, Eduardo Mario Cázares Sort de Sanz.
En entrevista, señaló que la entidad debería recaudar 400 millones de pesos anuales, pero de esta cifra sólo llega a las arcas estatales 136 millones de pesos, lo cual dijo se debe a la falta de interés de las autoridades en revisar el cumplimiento de esta obligación.
“En Veracruz el 70 por ciento de los automovilistas no verifican su unidad y tenemos un retraso por la incompetencia de la Dirección de Tránsito (…) Los ingresos que deben tenerse son de 400 millones de pesos anuales y actualmente se ingresan 136 millones de pesos”.
Señaló que a la Dirección de Transporte no les interesa hacer cumplir la ley pues en el programa de reordenamiento del transporte público ni siquiera se consideró exigir como requisito comprobar que se cumplió con la verificación vehicular de las unidades.