Más de 300 profesores de las Secciones 9, 10 y 11 de la Ciudad de México determinaron unir fuerzas para no participar en la evaluación para la permanencia, cuyo examen pretende aplicar la SEP en noviembre.
En la Primera Asamblea de Notificados, los profesores adheridos a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) acordaron no recibir ni firmar los documentos que les entregaron en agosto.
De igual forma, no participarán en la primera etapa que deberán presentar en septiembre y la segunda etapa de evaluación que será en octubre.
También, en noviembre pretenden organizarse para bloquear las sedes donde la Secretaría de Educación Pública (SEP) aplicará la prueba.
«Los maestros de la Ciudad de México no vamos hacer la evaluación, no la vamos hacer, sepan que es un planteamiento público», dijo Roberto Gabriel Gómez Jiménez, integrante de la comisión política de la Sección 9.
El dirigente llamó a aglutinar a más inconformes, presentar amparos y participar en marchas, bloqueos y panteones que harán contra la evaluación.
«Si nosotros evitamos que se haga la evaluación en noviembre, este Gobierno federal ya no va a poder hacer nada y tendremos que ver qué hace el Gobierno entrante, si efectivamente se atreve a convocar a otra evaluación», expresó el maestro disidente.
Enrique Enríquez, líder de la Sección 9 de la Coordinadora, convocó a presionar al Presidente electo y a la próxima legislatura del Congreso para que desde septiembre se derogue la reforma educativa.
En tanto, maestros consultados aseguraron que se sienten en incertidumbre porque no saben las implicaciones de acudir o no al examen.
Rosa María Hernández, maestra de una Escuela Primaria en la Delegación Iztacalco, afirmó que está confundida.
«Hay incertidumbre por el hecho de no recibir las asesorías correspondientes y los cursos necesarios para enfrentarse a una evaluación.
«Lo que más preocupa a todo el sector magisterial es la situación del examen punitivo, porque está en riesgo nuestro empleo», declaró la profesora.
