*A Tatiana Clouthier, hija del gran Maquio, se va como diputada y deja en suspenso el arribar a la gloria del Gabinete con el Amoroso, de quien fue coordinadora de campaña. Camelot

EL ELECTO Y LA CASETA

Viernes de la semana pasada. El gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, llegó a estas tierras del Señor, Orizaba, y se reunió con los industriales de Aievac, en el feudo de Edgar Chahín, en Talleres y Aceros. Reunión protocolaria, entre abrazos y sonrisas, según me contó mi corresponsal que a veces ejerce como Garganta Profunda, el góber electo soltó una jiribilla que mucho complace a orizabeños, cordobeses y fortinenses, pero que nadie ha atrapado a ese ogro que ahí habita y nadie les cree, puro choro. Dijo de su ronco pecho: “Buscaremos retirar la caseta de Fortín”, y por allí se llevó también a la de La Antigua, aunque aquella es privada-concesionada y es una buena caseta, con buen pavimento, buen mantenimiento, sin colas ni tonterías como los inútiles de Capufe. Bueno, la historia es una gata que siempre cae de pie. Desde que iniciaron los cobros, los pobladores han pedido su retiro. Al principio, hace como 40 años, hicieron mal el planteamiento porque pedían quitarla cuando lo que debían pedir es reubicarla y que el costo de ese boleto (29 pesos ahora), se cargue a la de Esperanza, arribita de la cumbre. Ahora es mejor ese planteamiento, cerrarla y el cobro dividirla a la de arriba, o a la de Cuitláhuac (no confundir con el gobernador electo). En su tiempo, llegaron gobernadores y senadores y hasta la tropa, como en los tiempos de Adelita (popular entre la tropa era Adelita) y nadie pudo siquiera tocarlos con el pétalo de una rosa. El inútil Gerardo Ruiz Esparza se reía ante las peticiones -apoyado por su amigo el presidente-, se ufanaba de estos nacos pedinches. Así les fue en la votación, tercer lugar, aunque ahora el presidente eche la culpa a las demás circunstancias. Puede que ahora se pueda, porque los de Morena se convirtieron en mayoría en todo: presidente, congreso, diputados y senadores y gubernaturas y lo que pudieron arrasar, vamos, ganan hasta los volados con los merengueros en los parques. Quizá Cuitláhuac lleve la encomienda al viejito secretario de SCT, Javier Jiménez Espriú, y ahora si se pueda. Porque en regímenes pasados nadie ha podido. Un combatiente incansable lo ha sido el cordobés exsenador, Juan Bueno Torio, en su twiter se queja a cada rato de las demoras de la caseta de paga de Fortín, y da a conocer datos que él conoce porque los tiene, que esta caseta de Fortín genera 500 millones de pesos al año, dinero que los de la peje-esperanza no van a despreciar. A ver cómo le hace el Cuitláhuac. Pero aquí ya se comprometió.

TRANSPORTISTA SOLIDARIO

Entre los vientos que presagiaban guerra, los transportistas amenazaron al Supremo Gobierno con aumentar el precio del pasaje, aunque me dicen que en algunos lugares ya cobran los 10 pesos desde endenantes. La mañana de este sábado, cuando escribo estas líneas, me cuentan que han detenido algunos autobuses en Orizaba, no por el aumento, porque aprovecharon a checarlos y en el operativo encontraron que no tenían los seguros, o sea, hasta chuecos andan. En Orizaba, un viejo transportista, Jorge Olguín Barragán, de la cooperativa y línea Choferes y Cobradores (ChyC), se puso las pilas y solidario con la población y el gobierno estatal, al lado de diputados de Morena se comprometió a que él no aumenta. Es más, dijo que pondría un autobús para dar servicio gratis a discapacitados de la ruta Mendoza-Escamela, y la foto de él con los diputados adornó las notas de los diarios locales. Bien por eso.

ACIERTO DE LOS DE WINCKLER

No es que escriba que no tiene buenas acciones esa Fiscalía en general. Las tiene. Pero hay una historia que escribió Adriana Luna Segura, reportera del Sol Córdoba-Orizaba. Sucede que por las redes sociales (y háganle ver a sus hijas ese peligro), una banda enganchó y secuestró a una jovencita de 22 años. De Querétaro la trajeron con engaños a Nogales, cerca de Orizaba. El padre como pudo rastreó el sitio y llegó a la Fiscalía de Córdoba, donde agradeció a la Fiscal Fabiola Melo González su pronta ayuda. Pues sucede que a los días apañaron a estos malosos y la rescataron sana y salva, como se dice en el argot policiaco. El padre es un catedrático en la universidad de Querétaro y por una llamada de la hija rastreó el teléfono en Nogales. La Fiscalía de Córdoba se anotó un éxito. Y, además, apañaron a esos gandallas, vinculados a proceso y les espera, por lo pronto, un año tras las rejas, en La Toma, en Amatlán de los Reyes, donde la vida no vale nada. Historia con buen final.

Mañana: La caída del Valle de los Caídos.

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