«La razón por la que el TLC es tan popular es que ahí se encuentran los mejores empleos, los que mejor pagan. La lección es que hay que generalizar las condiciones que hacen posibles estas circunstancias. La disyuntiva para el próximo gobierno es simple: romper con los impedimentos del éxito de la economía moderna- de hecho, hacer que el 100% de los mexicanos tenga acceso- o empecinarse en una construcción de clientelas improductivas que acabarán por matar las fuentes de ingreso del país. Resolver lo que no han querido atacar las administraciones previas o seguir sin poder prosperar. El mandato da para esto y mucho más». Lo escribe Luis Rubio en «Reforma».