EN RELACION a la continuación de la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México, todo parece indicar que se vienen complicando las cosas, sobre todo, por las opiniones que se vienen vertiendo acerca de este proyecto.

En principio, hay que recordar que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, tiene un compromiso con el pueblo mexicano, luego de que durante su campaña ofreciera cancelar la construcción de esta obra por considerarla muy cara y donde se estabna fugando, de alguna manera, enormes cantidades económicos que pudieran ser aplicadas en otros programas del gobierno federal.

Sin embargo, pasadas las elecciones y retomado el tema del aeropuerto, se ha iniciado una verdadera guerra de opiniones, unas en contra y otras, lógicamente a favor, aunque hay quienes no muestran interés alguno por este proyecto, pues como hacíamos el comentario en otras de nuestras entregas, ni son personas que se encuentran informadas acerca de este asunto y tampoco son de los que utilizan el avión como medio de transporte.

Realmente, el interés se encuentra, más que nada en el propio gobierno, en los empresarios, en los que manejan los negocios internacionales y desde luego en el turismo nacional e internacional, que no es cualquier cosa, pues se ha demostrado en diversas ocasiones que el turismo en una industria sin chimeneas y que genera miles de millones de pesos para este país.

Pues bien, para evitar los encuentros y desencuentros, el Presidente electo, optó por realizar una consulta al pueblo de México, para que mediante sus opiniones se pueda tomar una decisión, que todo mundo espera sea la más acertada. Esta consulta, en principio, fue criticada en virtud de que siendo una consulta de todo el país, seguramente que los resultados ya se sabrían desde el principio, pues la gran mayoría, informada o no, pero que no les interesa el tema, votarán en contra de la continuación de la obra, más cuando ya se les ha metido en la cabeza, que es una obra de grandes proporciones económicas y que estos recursos podrían servir para otras necesidades nacionales, como es el caso de la salud.

Pues bien, ha aparecido ya por ahí una consulta que no se hizo, lógicamente, a todo el pueblo y mucho menos a los sectores que menos utilizan este transporte, donde ya se obtuvieron los primeros resultados, que se puede apreciar en el medio de comunicación El Financiero, donde aparece que el cincuenta y seis por ciento está a favor de continuar la obra, mientras que un veintiocho por ciento, dice que debe utilizarse la base militar de Santa Lucía, para ampliar la oportunidad de transporte, toda vez, que el aeropuerto Benito Juárez, ya no responde a las necesidades actuales del transporte de carga y de personas, lo que resulta, como ya comentados, una consulta limitada.
El problema es que la consulta que se tiene programada se extenderá a todos los sectores de la población y el resultado, seguramente que será otro, porque la mayoría de la gente estaría a favor de que se cancelara este proyecto, en virtud de que ya se les ha dicho, ante todo, que por ahí se esta yendo mucho dinero.

Además de que el tema no es ampliamente conocido por la mayoría de mexicanos y esto representa, desde luego, una votación confusa, irreal, sin respaldo, porque desde el momento en que se propuso su cancelación, mucha gente lo aceptó, sumándose al mismo rechazo que se tiene por el gobierno priista y que dio la victoria a López Obrador.

El asunto no parece, a estas alturas, fácil de resolver, a menos que el mandatario electo, decida ponerlo en manos de la iniciativa privada, de tal manera que el gobierno federal no tenga que erogar cantidad alguna y con esta base darle el visto bueno para la construcción de esta obra que por ahora ya se encuentra bastante avanzada y con una inversión de más de ciento sesenta mil millones de pesos que en caso de cancelarse se tendrían que devolver a quienes los haya puesto, además de el debido cumplimiento de los contratos ya firmados para la continuación del proyecto.

Así es que existe la posibilidad de la consulta, que además saldría también, muy cara, casi como cualquier otra elección y entonces habría que sumarle al caso del aeropuerto, estos recursos que serían parte de lo mismo.

Y si pronto le pregunta, Usted, qué opina, pues ya sabrá que responder, porque lo que se discute en las altas esferas, no se da a conocer exactamente, más cuando se sabe que también están de por medio fuertes intereses personales y de grupos que han invertido lo suficiente en este asunto del nuevo Aeropuerto internacional de la ciudad de México.

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OTRO ASUNTO, PERO AQUÍ en Veracruz, es la construcción de la autopista Cardel Poza Rica, que ahora se atora, porque hay protestas de habitantes de Paso Largo, del Municipio de Martínez de la Torre, porque la conformación de un terraplén de por lo menos cuatro kilómetros, les afectaría, ya que se interpondría entre los escurrimientos naturales de la zona derivados del afluente del Río Bobos, y la construcción de este terraplén que se formaría en calidad de dique para las aguas que llegan, en tiempos de lluvias, a este lugar.

Pues bien, es otro tema en el cual el gobierno fed profundamente interesado, al grado de que ya interviene el Delegado Federal de gobernación, Alejandro Montano Guzmán, quien ya no se la estaría llevando tan suavecito hasta el final del sexenio peñista, porque tiene que buscar la solución a estos problemas, donde ha llamado la atención del propio Gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, para tratar de apaciguar los ánimos de quienes estarías dispuestos, incluso, a la confrontación, porque ya se ha sumado una gran cantidad de protestantes de por lo menos tres mil habitantes de la zona y que tiende a subir debido a que ven un grave problema a futuro.

Pues hizo bien el Gobernador electo, ya que de inmediato y conociendo los problemas que han generado esta controversia, ha determinado que se integre un comité de personas que conozcan del tema para poder emitir un dictamen y proceder a dialogar con las empresas constructoras y con el gobierno federal, para buscar alternativas para la continuación de la obra, que de acuerdo a los tiempos que van transcurriendo podría ser inaugurada al final del mes de noviembre.

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NO, PUES NO, Al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, le fallaron muchas cosas, pues en principio, no logró retener la Presidencia de la República, para su partido, es decir, que en opinión de mucha gente, no apoyó decididamente a los priistas, calificando a quien fue su candidato, como una persona que no era la idónea para cubrir esta responsabilidad, cuando en realidad, él mismo tuvo que haber decidido sobre el candidato a sucederlo. Esto ha dado lugar a que se piense que de antemano hubo acuerdos para entregar la Presidencia, en aras de un proyecto democrático.

A esto hay que sumarle el fracaso de no lograr remediar la extrema pobreza que se vive en México, es decir, que ninguno de los programas sociales que tuvo el gobierno federal, fueron suficientes para avanzar en este tema, aún cuando se sabe que es uno de los grandes problemas nacionales.

Luego, para no ir con más asuntos delicados, nos quedamos con el caso de la inseguridad, la cual, tampoco su gobierno logró detener, siendo, en estos momentos, uno de los más grandes retos con los que se encontrará el nuevo gobierno.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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