A DIFERENCIA de lo que sucede en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se sanciona y expulsa a dieciocho alumnos por generar violencia en sus instalaciones, aquí, en la Universidad Veracruzana, de manera especial en la Facultad de Derecho, se ignoran estos hechos y se hacen de la vista gorda para no entrar en materia de castigo para quienes han generado, también, hechos de violencia.
Qué lástima da saber que en el seno de la propia Facultad, donde muchos de nosotros fuimos formados, en la actualidad se estén utilizando estos escenarios para atacar a los alumnos, como sucedió recientemente, cuando apenas el nuevo Director de la institución, ha tomado posesión de su cargo.
No sorprende, desde luego, que se den estas manifestaciones de violencia dentro de la Facultad de Derecho, donde siempre hubo porros, pero que hoy en día, estos actos ya se presumían superados, para dar paso al entendimiento y no a los métodos porriles de algunos dirigentes estudiantiles que, quizá, por el respaldo del propio Director, y no se dude, hasta de las más altas esferas universitarias, se atrevan a realizar estos arcaicos sistemas de convencimiento, independientemente de las cuotas impuestas para cada alumno, muy a la par de la delincuencia organizada que supuestamente cobra por el uso del piso en algunos negocios establecidos.
Es tiempo, pues, de comenzar por la casa, para que los futuros profesionales del derecho, no caigan en actos de corrupción, que al parecer, se están dando dentro de la Máxima casa de estudios, a la que miles de egresados quieren y defienden por ser la cuna de sus estudios y preparación, así como del éxito de sus propias carreras universitarias.
Para el nuevo Director de la Facultad de Derecho, Alejandro de la Fuente Alonso, que recientemente llegó a dirigir los destinos de esta institución, existe el reto de superar estas viejas prácticas, amarrándose los pantalones y trabajar, en este caso, de la mano con las propias autoridades universitarias, pues de lo contrario, actos de esta naturaleza, como se tuvo noticia, pueden seguir ocurriendo hasta convertirse en un serio problema que más tarde nadie podrá solucionar.
En la Facultad de Derecho, se han tenido episodios de esta naturaleza, pero nunca se supo de cobros a los alumnos, para poder cumplir con algunos requisitos y esto es el germen de lo que ahora hace la delincuencia organizada, es decir, comienza, con estos hechos, a engendrarse en algunos alumnos esta forma de trabajar y de presionar a los demás mediante el pago de una cuota. El dirigente estudiantil que ahora esta utilizando estas estrategias para hacerse de recursos económicos, seguramente que no será de los alumnos graduados, porque, en primera, ya habrá encontrado una forma de medrar a los demás y salir de la carrera de Derecho, sería como renunciar a estos beneficios que ahora, con la fuerza, alcanza para poder vivir cómodamente.
La paz y la tranquilidad, no debe ser rota en la Universidad Veracruzana, de esta manera, sino al contrario, lo importante en estos tiempos, es fomentar la garantía de seguridad, precisamente en una institución, como la de Derecho, donde se cultiva ahora a los abogados que serán parte de la conducción jurídica y de la aplicación de justicia de nuestro pueblo. Defender desde ahora el estado de tranquilidad en la propia cuna de la preparación jurídica, será el resultado más eficaz que la Casa de Estudios en Veracruz, aporte al futuro de la entidad, y de México, pero si no existe voluntad o no se pueden hacer las cosas, es mejor que desde ahora piensen en dejar estos espacios para quienes, en verdad, quieren a la Universidad, y no la mantengan secuestrada, solamente, por los dividendos que pueden alcanzar.
Dejar pasar, dejar hacer, puede convertirse en una irresponsabilidad de quienes ahora tienen en sus manos la conducción de la Universidad Veracruzana, como de la propia Facultad de Derecho. Si esto se deja pasar, quiere decir, que hay consenso entre las propias autoridades universitarias y esto dejaría mal parada a la Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, a quien hemos calificado, en varias ocasiones, como una persona capaz, tanto en lo académico, como en su forma de conducir a la Universidad, pero que si no actúa en este momento, las cosas se le pueden complicar en un futuro inmediato, cuando las hordas de jóvenes violentos, tomen por asalto a la institución, la que ha gozado siempre de un enorme prestigio académico en lo nacional y hasta en lo internacional.
Que todo sea por la Universidad.
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LA NOTICIA NOS LLEGO TARDE, cuando ayer ya habíamos comentado que el Ex gobernador Manuel Velasco Coello, había logrado, finalmente, obtener la licencia al cargo de Senador de la República, a unas cuantas horas de haber tomado posesión de esta importante misión política.
Habíamos escrito, aquí, en este espacio, que por fin, el congreso federal, actuaba de la mejor manera, para detener el chapulinazo del que era Ex gobernador y actualmente Senador de la República. Se habló, así, con letras grandes, que se trataba de un hecho inesperado, inédito dirían muchos otros.
Pero no, posteriormente a nuestra entrega que se publicó de inmediato en los medios para los cuales escribimos, nos enteramos que siempre sí, que Manuel Velasco Coello, podría volver a la Gubernatura del Estado, dejando, seguramente, a su suplente para que se haga cargo de su nuevo puesto.
Ahora resulta que Velasco Coello, tiene dos puestos al mismo tiempo, que son irrenunciables porque se trata de elección popular, es decir, la gubernatura, que no fue designación de ninguna naturaleza y la de Senador, que también es mandato popular. Es algo nunca visto, porque se han dado casos de licencia para ocupar cargos administrativos, pero de licencia de cargos de elección popular, para ocupar otro cargo de la misma naturaleza, pues no lo recordamos, aunque podemos estar equivocados.
Así es que para nuestros lectores que nos hicieron la observación de que comentamos la negativa del Congreso, para emitir licencia al Senador de la República, para pasar a continuar en la Gubernatura, hacemos la aclaración, pues ignorábamos lo que pasaría más tarde, cuando suponíamos que el Congreso federal, era determinante en sus dictámenes.
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DICEN QUE EN EL ORFIS, todos los días tienen un trabajo intenso, que no les permite, a la mayoría de los empleados, descansar como debieran, porque primero están los compromisos del órgano fiscalizador, que la comodidad de quienes tienen esta responsabilidad, en el entendido de que están al servicio de los veracruzanos y nada más.
Pues antier, como ayer, todavía, hubo intensa actividad, tanto para el Auditor General, como para los propios auxiliares y todo el personal que se encuentra laborando en estos espacios y todo, porque de alguna manera, ya se acerca el final de este gobierno y hay que trabajar más duro para encontrarse con la nueva administración estatal.
El Orfis, tiene el pulso diario del acontecer en materia de fiscalización y sabe perfectamente bien que su responsabilidad es vigilar permanentemente a quienes tienen en sus manos importantes retos, como es el manejo correcto, transparente y legal de los recursos económicos, para evitar desviaciones en este sentido y desde luego, mal uso del erario municipal, como del que corresponde a las instancias gubernamentales. Así es que, buena labor del titular de este órgano fiscalizador, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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