«La primera gran pregunta para buscar la autoría de la violencia contra jóvenes estudiantes en la UNAM, es ¿a quién beneficia? Hay que estar atentos para saber quién quiere desestabilizarla, y con ello desestabilizar el fin del gobierno, la transición y el inicio del nuevo gobierno. Sabiéndolo, tienen que resolverlo. No pueden dejar que este conflicto escale, porque si el país lo resistió hace medio siglo. hoy no sé si lo superará», escribe Joaquín López Dóriga en «Milenio».. Afortunadamente familiares de los dos estudiantes atacados informaron que muestran mejoría en su estado de salud, según comentan en «Reforma».