DESDE EL momento en que los ciudadanos del país, votaron a favor de Andrés Manuel López Obrador, las promesas del famoso Peje, comenzaron a discutirse ampliamente.

El primer tema lo tomaron con la construcción del aeropuerto, en la zona de Texcoco, del cual, permanentemente, el futuro Presidente de la República, había comentado que debería cancelarse. Han venido, posteriormente, los estudios de la viabilidad del mismo, así como la conveniencia de seguir adelante con esta obra o buscar alternativas para ayudar al actual Aeropuerto Internacional, para solucionar los problemas que ya se presentan en materia de transportación de personas y carga en general.

Desde luego, que los estudios que se han hecho, ya han llegado a su conclusión, en el sentido de que es viable continuar con la construcción por todos los motivos que ya se han explicado ampliamente, sobre todo, en los relacionados con las inversiones realizadas y que ya no es posible, así, de la noche a la mañana, echar marcha atrás.

Este nuevo aeropuerto, ha ocupado, por decirlo de esta manera, gran parte del tiempo de todos aquellos que forman parte ya del equipo de López Obrador, como del actual gobierno, que aún no termina y desde luego de los grandes empresarios que ya han puesto mucho de su lana para poder avanzar en este proyecto, que a todas luces, es necesario para el mismo desarrollo nacional.

Pero así, como el aeropuerto, existen otros temas que también han sido el pan de cada día, es decir, de especial discusión sobre los mismos. Podríamos señalar, de esta manera, las reformas estructurales concebidas en esta administración que esta por fenecer y que para muchos no han dado resultados, mientras que para otros, lo que se requiere, es, desde luego, el tiempo suficiente para que puedan concretarse, sobre todo, se han fijado los análisis correspondientes en las reformas educativa y energética, quizá, por lo delicado de las mismas y que son como la columna vertebral de todo este sistema que pretende, entre otras cosas, impulsar, de una buena vez, el desarrollo nacional.

Pero eso no es todo, también ha estado, dentro de la gran discusión nacional, las propuestas del futuro mandatario nacional, en el sentido de descentralizar la actividad federal, enviando a muchas de las Secretarías de Estado, a lugares especiales de algunos Estados de la República, donde se piensa que harían un mejor papel y se aliviaría, en cierta forma, la actividad relacionada con la administración federal, quedando, solamente, aquellas que por su importancia, deban estar cerca de donde resida el Ejecutivo federal.

Pues bien, estas y otras tantas cosas, se han puesto, en la mesa de las discusiones, cuando faltan, todavía dos meses y medio para que entre de lleno la actividad de la futura administración a nivel nacional.

Hasta ahora, todo parece que habrá visto bueno por parte del futuro Presidente de la República, para que se dé continuación a la obra del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, basándose, principalmente, en los dictámenes que se han emitido por organismo nacionales e internacionales, avalando la viabilidad de la misma y que por estudios económicos que se han realizado, sería como el principal despegue de nuestro país, para abrir definitivamente las puertas al turismo internacional, por ejemplo, además de otras estrategias que ayudarían a México, para salir adelante.

En lo que corresponde a las reformas estructurales, que se dieron al inicio del gobierno del Presidente Peña, seguramente que serán revisadas de pies a cabeza y darles también el visto bueno, quizá, no a todas, pero sí las más importantes, como es el caso de la reforma educativa y la reforma energética, donde no se desechará todo, pero sí buena parte de las mismas. En materia educativa, seguramente que habrá cambios sustanciales para dar mejores resultados en esta materia, pues es de suma importancia que la educación en México, se revolucione y se ponga al nivel de tantas otras naciones que ya han probado con buenos resultados, la aplicación de sus propios lineamientos educativos.

En energía, también habrá muchos aspectos donde se tenga que aceptar que hay resultados positivos, aunque sí debieran cambiar muchas de las estrategias para lograr cosas buenas en este sentido, sabiendo de antemano que esta materia es de las mas delicadas para su aplicación y que pueden salvar al futuro gobierno, como enterrarlo si no marchan las cosas como se espera.

Pero todo, esto, seguramente, que no se sabrá hasta que entre en funciones la nueva administración. De todo lo bueno que se habla y de lo que podría cambiarse, solo hay que esperar a ver, antes de creer, porque las varitas mágicas, no existen.

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AUNQUE PARECE que ya se perfila el próximo Secretario de Educación en Veracruz, lo más probable es que Cuitláhuac García Jiménez, Gobernador electo de la entidad, lo esté pensando dos veces y hasta tres, porque este es un nombramiento que tiene que ser a la medida y con todo cuidado, para no despertar al monstruo que significa lidiar con miles de maestros afiliados a más de dos organizaciones magisteriales, siendo la más poderosa de todas la del SNTE, la que tiene más integrantes y la que, de alguna manera, va delineando el quehacer educativo y hasta político en la entidad.

Por eso, todavía hay que esperar, porque García Jiménez, no es, parece, de los que se apresuran a tomar decisiones que pudieran gestarle muy pronto, fuertes dolores de cabeza, y aunque poca experiencia se le atribuye en el quehacer público, lo más considerable es que se esté asesorando debidamente, sin dejarse llevar por el canto de las sirenas, para poder resolver este asunto del futuro Secretario de Educación, quien será el que se tenga que fajar los pantalones en lo que se refiere a la relación del gobierno, con el sector magisterial.

Por eso, aunque parece resuelto el tema, todo puede suceder, porque no puede el Gobernador electo, dejarse llevar por las presiones, pues bien se sabe que lo que disponga ahora, para su futuro gobierno, será él mismo quien tenga que enfrentarlo.

Por eso, más que en otras dependencias del Gobierno estatal, la que se refiere al sector educativo, parece pensarle mucho para poder decidir, de una buena vez por todas, lo que se tenga que hacer, pues el nombramiento deberá recaer en una persona experimentada, capaz y conocedora del tema educativo y de la relación con las organizaciones magisteriales. Ahí, parece estar el secreto de una buena decisión.

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¿SABIA USTED, que el futuro candidato a la gubernatura del Estado, a través del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional, últimamente es de los que viajan cada fin de semana para supervisar sus empresas y negocios que funcionan en esta capital, quitándose, sábado y domingo, el traje que usa en la Cámara de Senadores, y en mangas de camisa caminar por los pasillos de establecimientos, revisando que todo camine de acuerdo a sus instrucciones?

Pues sí, ya lo comentamos anteriormente que Ricardo Ahued Bardahuill, está en el primer lugar de la fila, si es que Rocío Nahle, se queda definitivamente en la Secretaría de Energía, hasta el último día del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, asunto que ya veremos unos meses antes, pues para buscar la gubernatura del Estado, tendría que estar en condiciones, al igual que Ahued Bardahuill, para los efectos electorales.

De no decidirse a tiempo, en el caso de la futura Secretaria de Energía, en el gobierno federal, apuéstele a Ricardo Ahurda Bardahuill, que ya ha demostrado tener la capacidad, la experiencia suficiente para brincarle a esta oportunidad.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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