Con la precisión de cirujano que es. Enrique Graue supo quitarle la presión al conflicto en la UNAM y atemperar las expresiones que pedían su renuncia. Dependerá de las acciones que tome en estos días para garantizar la seguridad de los alumnos, si la situación finalmente se tranquiliza… o si se extiende hasta coincidir con los 50 años del 2 de octubre. Lo comenta en F. Bartolomé en «Reforma».