«Recuerdo perfectamente cada ida a Tuxpan y que doña Reina Lladó llenaba esa cajita con los guisados que más me gustaban: queso, carne enchilada, y otros, En ese entonces nunca entendí ni el valor ni el esfuerzo que hacía mi mamá, la alegría con la que la preparaba y la tristeza que sentía al verme subir a ese autobús rumbo a Xalapa. Hoy en día lo agradezco este tipo de detalles, ya que eso me ha forjado con humildad, sencillez y sobre todo me ha mostrado el amor incondicional que una madre da a sus hijos y la importancia de cuidar a los seres queridos. Gracias madre». Lo escribe Cristian André Lladó Castillo en su cuenta de Facebook.