La señora María Rojo manifestó que asume la resolución dictada por los magistrados, pero No acepta el fallo, esto con relación a la determinación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de revocar la histórica resolución emitida por la Sala Regional Ciudad de México de este mismo tribunal, en la cual se declaraba la nulidad de la elección de la alcaldía de
Coyoacán.
Lamentó que para la máxima autoridad encargada de impartir la justicia electoral en el país, no fue suficiente documentar el uso electoral de los recursos públicos, violentando los principios de equidad en el proceso electoral de Coyoacán, acciones que fueron
ampliamente documentadas y difundidas a nivel nacional e internacional por diferentes medios de comunicación y denunciadas en su momento ante las autoridades.
Igualmente para esa máxima autoridad, tampoco fue válido que el árbitro electoral dictara medidas de protección hacía su persona por comprobarse la violencia política de género en perjuicio de su candidatura, al dejar impune ese flagrante acto de ilegalidad.
Lamentó profundamente el sentido de la resolución adoptada, pues envía una señal equivocada y sienta un peligroso precedente de impunidad ante el ejercicio de la violencia política de género y el uso de recursos públicos para incidir en las elecciones.
María Rojo reconoció la gran labor realizada por su equipo jurídico, pero lamentó la falta de respaldo institucional ofrecido por el partido que la hizo candidata. Frente a ello, destacó que acudió a los tribunales electorales pidiendo justicia porque para ella es
fundamental seguir los cauces institucionales, sin embargo, es una pena para la vida institucional de la República, observar que la justicia es un asunto de equilibrios políticos y no del reconocimiento de un verdadero Estado de Derecho.
Por lo que Rojo Incháustegui lanzó un enérgico cuestionamiento a las autoridades encargadas de impartir justicia en
nuestro país: ¿qué tipo de violencia necesitan ver las autoridades para poder actuar en consecuencia? “atender y cuidar a las víctimas no es suficiente, porque no debería de haberlas” resaltó. Las medidas cautelares dictadas por el Tribunal Electoral en su favor nada pueden hacer ya para reparar el daño sufrido, solo queda esperar a que estas contribuyan a crear escenarios más favorables para las mujeres que deciden participar en la vida pública de sus entidades y su país.
La también actriz, manifestó que a pesar de que la justicia no la amparó en su caso personal se encuentra feliz y tranquila pues a pesar de que Coyoacán continuará en manos de un grupo de pillos esto, es sólo una una batalla perdida comparado con la
magnitud del triunfo de Morena y se siente satisfecha por haber colaborado a que la cuarta transformación encabezada por el Lic. Andrés Manuel López Obrador iniciará ya.