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Bloomberg

El centro de detención para niños migrantes en el desierto de Texas, creado como una serie de carpas, ha crecido de manera sustancial desde junio pasado, con lo que ahora puede albergar a más de dos mil menores, de acuerdo con el grupo civil Human Rights Watch (HRW).

En un análisis basado en imágenes de satélite, HRW asentó que el centro de detención, ubicado en el desierto de Tornillo, se ha expandido de 28 a 101 carpas, cada una de las cuales tiene capacidad para 20 niños.

El centro de detención fue utilizado por primera vez este verano para albergar a niños separados de sus padres, al inicio de la política llamada “tolerancia cero”, mediante la cual los inmigrantes que cruzaban la frontera de manera ilegal eran separados de sus hijos.

Después de la revelación del HRW, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos declaró que el incremento en el número de tiendas de campaña era necesario para albergar a los niños que cruzan la frontera sin la compañía de familiares.

Las imágenes muestran que el crecimiento, que significa que el número de carpas se ha cuadruplicado, sucedió del 19 de junio al 13 de septiembre.

Con una capacidad reportada de 20 niños por tienda, el centro de detención puede albergar a dos mil 20 niños, lo cual es solo la mitad de la meta establecida por el gobierno estadunidense de tres mil 800 camas en las instalaciones de Tornillo.

Además de las carpas terminadas, hay numerosas tiendas que se pueden ver actualmente en construcción, así como varios edificios más grandes que se han erigido recientemente, de acuerdo con Human Rights Watch.

“Los niños no deben ser detenidos, ya que encerrarlos perjudica su salud y su desarrollo. Existen alternativas seguras y viables para detener a los niños que el gobierno de Estados Unidos debería utilizar de inmediato”, dijo Alison Parker, directora general de HRW en Estados Unidos.