La presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, reconoció que el desgaste de su partido como opción política frente a la ciudadanía está en la etiqueta “de ser un partido a quien no le importa la rendición de cuentas, a quien no le es natural el manejo pulcro de los recursos, o que tiene una visión errónea de lo público”.
Ante ello, llamó a los contralores priistas, reunidos en Toluca, Estado de México, a revertir esa imagen para reconstruir la credibilidad del PRI, a través de un trabajo interno de solidez, que ponga por delante la rendición de cuentas, la transparencia, el manejo pulcro de los recursos públicos como una norma.
Dijo que en su partido se han acostumbrado a no cumplir sus estatutos básicos, lo cual tiene que cambiar para recuperar la confianza empezando “por casa y significa, empezar a poner orden, a darnos un sistema que funcione y que nos de certidumbre a todos de cómo se están utilizando los recursos públicos y privados que recibe el partido, que estamos haciendo un uso racional de esos recursos”, declaró.
Adelantó que ante la etapa de recesión en la que entrarán el próximo año, por la reducción de sus prerrogativas, les obliga a tener disciplina y llevar a cabo su tarea política en un manejo de recursos racional y transparente.
“El reto de nuestro partido, es precisamente consolidar la cultura de rendición de cuentas, de responsabilidad y de transparencia de cero opacidad”, señaló Ruiz Massieu en el Diálogo con la militancia.
Advirtió que se debe reformar al tricolor, para poder ser competitivos en las siguientes elecciones.
