La única manera de garantizar, ahora y siempre, que el Ejército permanezca en los cuarteles, es crear la Policía Nacional con carácter único, como lo tienen, con diversas modalidades, otros muchos países.
En México hay 400,000 efectivos entre policías municipales, estatales y federales. Hay 1,833 cuerpos de policías distintos que actúan cada quién por su cuenta. La Policía Federal, los 32 de las policías estatales y los 1,800 de las policías municipales.
De los 2,458 municipios con los que cuenta el país hay 658 que no tienen cuerpo de policía. Ahora, la población y la criminalidad se concentran en 250 del total de los municipios que existen.
Los integrantes de estas estructuras tienen condiciones personales muy distintas, niveles de preparación muy diverso, de sólo días a más de un año, y también muy desiguales condiciones de trabajo, algunos sólo ganan el salario mínimo y otros más de 20,000 pesos mensuales.
Estudios de la Policía Federal plantean que idealmente en México se requiere de una Policía Nacional de mando único que debe constituirse con el mismo número de los policías que ahora existen, pero deben de homologarse las exigencias en el reclutamiento y garantizar los mismos niveles de capacitación y también de las condiciones de trabajo.
Esos mismos estudios señalan que garantizar la seguridad ciudadana en todos sus niveles, pasa necesariamente por crear esa estructura de carácter nacional. No se ignoran los problemas y hay consciencia de que eso requiere enfrentar y resolver diversos temas de carácter jurídico y político, para poder caminar en esa dirección.
La Policía Nacional tendría tres niveles: el federal, el estatal y el municipal. El perfil de los policías para cada nivel es distinto y también sus responsabilidades y tipo de formación. Así, el nivel federal se encarga de las labores de inteligencia y las acciones de gran impacto y el municipal del contacto con la población.
Los niveles de la estructura del mando se dividen en tres: en el primero estaría un responsable o comisionado nacional; en el segundo, 32 responsables o comisionados estatales, y en el tercer nivel serían comisionados regionales que abarcarían varios municipios.
En la construcción de la Policía Nacional, un tema central es la selección del personal, que debe corresponder a los perfiles que requieren los tres niveles de la policía. Lo es también la formación y la capacitación que exige crear las estructuras académicas correspondientes con docentes de calidad y programas de estudio pertinente.
Los estudios de la Policía Federal señalan que si existe voluntad política y se destinan los recursos necesarios, la Policía Nacional se podría constituir en un tiempo que va de seis a 10 años.
El gobierno que asume la presidencia el 1 de diciembre debe considerar en serio la posibilidad de crear la Policía Nacional. Constituirla daría al país la estructura institucional que se necesita, para combatir la violencia y el crimen en todos sus niveles. El Ejército, si no se hace, siempre estará en las calles y ésa no es su función, lo es de la Policía Nacional.
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Rubén Aguilar
El Economista