Hoy 17 de octubre en Canadá, país de 37 millones de habitantes, entra en vigor la ley que permite el uso legal-regulado de la mariguana, para uso personal. El pasado junio, el Senado canadiense aprobó la medida con 52 votos a favor, 29 en contra y dos abstenciones.

La decisión de los canadienses tira por tierra el pretexto, utilizado por muchos políticos en México, de que esto era imposible mientras no se aprobara en Estados Unidos. Ahí a nivel federal sigue prohibida, aunque son nueve los estados que ya la han legalizado-regulado.

En campaña, el ahora primer ministro, Justin Trudeau, aseguró que si ganaba la elección se comprometía a trabajar para la legalización-regulación de la mariguana de uso personal. Y se dio a esa tarea que culmina el día de hoy. Desde el 2001, la mariguana medicinal es legal en Canadá.

La aprobación ocurrió antes de firmarse el nuevo tratado comercial de los países de América del Norte. El gobierno de Estados Unidos pudo haber presionado a Canadá, para no legalizar la mariguana de uso personal, pero no lo hizo.

El nuevo gobierno de México debe darse a la tarea de legalizar-regular la mariguana de uso personal y terminar con el proceso, todavía no terminado, de la regulación de la mariguana medicinal.

Ahora, sólo se requiere de la voluntad política del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que asume su mandato el 1 de diciembre. En el Poder Legislativo su partido tiene la mayoría. No hay, pues, nada que impida pueda sacar adelante la ley que se proponga.

Esta decisión tendría efectos positivos múltiples en el país. En principio, la mitad de los presos en las cárceles podría quedar en libertad. Están por narcomenudeo. Se cierra el espacio para los abusos de la policía en los distintos estados del país. Disminuye de inmediato el número de las personas que van a la cárcel.

El crimen deja de controlar la producción y venta de la mariguana que representa 70% de las drogas que comercializa y entre 40 y 50% de sus ingresos. La suma de todo lo anterior implica reducir los niveles de violencia y el número de los asesinatos dolosos.

En el mundo, Uruguay y Canadá son los países que han legalizado-regulado de manera total el ciclo de la mariguana de uso personal, de la producción al consumo. En el primer caso, el gobierno se hace cargo de todo el proceso; en el segundo, la producción y comercialización quedan en manos de empresas privadas.

El mercado canadiense se estima en 4,500 millones de dólares, según cifras oficiales basadas en el consumo del año pasado. El ministerio de Finanzas estima que la recaudación de impuestos por la venta de la mariguana puede llegar a 300 millones de dólares anuales.

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El Economista