Hay tres clases de esposas: las que frenan a su marido, las que lo sostienen y las que lo empujan. Las primeras son egoístas y mediocres que ni sueñan ni dejan soñar a sus maridos. Las segundas son como una muralla ante los fracasos. Son buenas para los tiempos difíciles. Muchas de ellas han salvado a sus maridos de la quiebra y la desilusión. Las terceras son las que les sobra coraje para empujar, para exigir más y seguir avanzando. Lo publican en el libro «Pinceladas de sabiduría» de Justo López Melús, que nos obsequió el Ing. Jorge Neri Morales. Foto de «gananci.com»