Las reglas de la vida
La película está ambientada en los años cuarenta del siglo pasado. Homer toda su vida la ha pasado en el orfanato de Saint Cloud, en el Estado de Maine. El doctor Larch lo prepara para que, en su momento, aunque no es un médico graduado, sea él su sucesor.
Título original: The Cider House Rules
Producción: Estados Unidos, 1999
Dirección: Lasse Hallström
Guión: John Irving, en base a la novela homónima
Música: Rachel Portman
Fotografía: Oliver Stapleton
Con: Tobey Maguire, Michael Caine, Jane Alexander, Kathy Baker, Erykah Badu, Kate Nelligan, Heavy D, K. Todd Freeman, Paz de la Huerta.
Síntesis: La película está ambientada en los años cuarenta del siglo pasado. Homer (Tobey Maguire) toda su vida la ha pasado en el orfanato de Saint Cloud, en el Estado de Maine. El doctor Larch (Michael Caine), lo prepara para que, en su momento, aunque no es un médico graduado, sea él su sucesor.
Homer, en la medida que va creciendo, participa con el doctor Larch y las enfermeras en el cuidado de los niños que viven en el orfanato y también ayuda al doctor en los partos, pero se niega a intervenir cuando éste realiza abortos.
Un día se presenta una mujer joven Canbdy Kendall (Charlize Theron), para que el doctor le haga un aborto. La acompaña su novio. Homer ve la oportunidad de salir del orfanato y conocer el mundo. A la pareja le pide si lo pueden llevar.
Todos en el orfanato entran en crisis. El doctor Larch se opone a su partida, pero las enfermeras lo apoyan. Ellas tratan de convencer al doctor de que Homer tiene derecho a experimentar una nueva vida. Mary Agnes (Paz de la Huerta), una huérfana que está enamorada de él se pone particularmente triste.
Homer consigue trabajo recolectando manzanas en la finca de la madre del novio de Candy. Se incorpora a la cuadrilla de negros que cada temporada realizan el trabajo. El novio de Candy, que es un piloto, pocos días después se va a la guerra en el frente del Pacífico.
Candy y Homer empiezan a tener una relación amorosa. Ella le dice que no sabe estar sola y para él es una nueva y extraordinaria experiencia. Se enamoran. Ella le enseña nuevas cosas a Homer.
El jefe de la cuadrilla de recolectores (Delroy Lindo) viola a su hija (Erykah Badu), que queda embarazada. Homer se da cuenta que ella está esperando un bebé y le pregunta lo que pasó. Ella le cuenta y le dice que le puede hacer un aborto.
Toma la decisión de dejar a su padre y abandonar el lugar. El padre la quiere acariciar, esta vez sólo para despedirse, pero ella, que no sabe cuál es su intención, reacciona con violencia y le entierra un cuchillo.
El padre le pide a Homer y a uno de sus ayudantes que cuando vengan la policía digan que él se suicidó por la tristeza de la partida de su hija. Homer no puede hacer nada por él y muere.
Un oficial del Ejército avisa a la madre del piloto que fue herido en combate y que va a quedar paralítico. Le anuncia que pronto va a llegar. Candy y Homer hablan. Ella tiene que recibir a su novio y casarse con él.
Homer decide volver al orfanato. El doctor Larch ha muerto, pero antes, con papeles falsos hechos por él, convence al patronato del orfanato que el joven médico Homer, con muy buenas cartas académicas y de experiencia, es su mejor sucesor.
Comentario: La película se basa en una novela de John Irving y él mismo realiza el guión. En su momento, han pasado 20 años, la película provocó muchas reacciones entre las organizaciones que se oponen al aborto y las que están a favor.
La película se divide en dos partes que se desarrollan en dos sitios distintos. La primera historia es la del orfanato. Se idealiza el lugar y a todos los personajes; el doctor, las enfermeras y los huérfanos. Es un espacio donde reina la armonía y la felicidad.
Una segunda historia es la vida de los recolectores de manzanas, la violación del padre a su hija, la relación imposible de Candy y Homer. La vida que le espera a ella con el marido paralítico y el futuro de Homer.
El director, Lasse Hallstrom, es un sueco que trabaja en Estados Unidos. Hace buen trabajo para traducir visualmente el guión. La recreación del ambiente del orfanato es creíble y también el manejo de los actores. No es fácil el trabajo con los niños y él logra que todos estén bien en el personaje que interpretan.
La crítica coincide en la calidad del guión y en las buenas actuaciones. Michael Caine gana el Óscar por su actuación. Charlize Theron luce su belleza y hace un buen personaje. Tobey Maguire actúa a un personaje creíble y humano. Delroy Lindo da humanidad a un personaje terrible.
Destacan la banda sonora y la fotografía. La película no ha envejecido con el paso del tiempo. Sigue siendo una buena recreación del mundo de los años cuarenta del siglo pasado con su concepción de la vida y sus valores.
Premios: Premios Óscar: Michael Caine, Mejor actor de reparto; John Irving, Mejor guión adaptado.
@RubenAguilar
Animal Político
Rubén Aguilar Valenzuela: Socio fundador de Afan Consultores Internacionales, S.C. Doctor en Ciencias Sociales. Profesor en el Departamento de Comunicaciones y Ciencias Políticas de la Universidad Iberoamericana. Publica semanalmente en diversos periódicos y revistas del país. En los años de la Guerra Civil en El Salvador fundó y dirigió la Agencia Salpress del FMLN. En la administración del presidente Fox fue coordinador de la Secretaría Particular de la presidencia (2002-2004) y coordinador de Comunicación Social y portavoz del gobierno (2004-2006). Sus últimos libros en conjunto con Jorge Castañeda son: La Diferencia: Radiografía de un sexenio (2007) y El Narco: La Guerra Fallida (2009)
octubre 23 2018 09:29
En 1900, al arrancar el siglo XX, el 99.5% de los mexicanos se asumían como católicos. En 2010, 110 años después, ya sólo el 82.7%, según el INEGI. La reducción ha sido lenta, pero sostenida.
Para 1950, el 98.2% de la población se seguía asumiendo como católica. Así, en los primeros 50 años del siglo XX la disminución fue de apenas el 1.3%.
La tendencia a la baja se empieza a notar a partir de 1980 cuando el 92.6% de la población decía ser católica, para 1990 ya era el 89.7%, en 2000 el 88.0% y en 2010 el 82.7%.
Del 100% de los que se dicen profesar el catolicismo el 51.4% son mujeres y el 48.6% hombres. El promedio de escolaridad es de nueve años, que coincide con el nacional.
Los estados más católicos, por arriba del promedio nacional, son: Guanajuato 93.8%; Zacatecas 93.5%; Aguascalientes 93.0%; Jalisco 92.0%; Querétaro 91.9%; Michoacán 91.5% y Tlaxcala 90.8%.
Los que tienen el menor número de católicos, todos en el sureste del país, son: Tabasco 64.5%; Quintana Roo 63.3%, Campeche 63.1% y Chiapas 58.3%.
La Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas en México (2017) señala que el país camina hacia una cultura de pluralidad religiosa.
La mayoría de los que dejan el catolicismo pasan a otras iglesias cristianas, no a las históricas de la Reforma. El 95% de los mexicanos dice creer en Dios y el 5.0% afirma que no.
En 2018, a pesar de la reducción de los católicos, México es el segundo país con el mayor número de ellos después de Brasil que es el primero, según el Anuario Estadístico que todos los años publica el Vaticano.
Filipinas es el tercer país con más católicos seguido de Estados Unidos que es el cuarto. En este último país la Iglesia católica es ya la más grande, aunque en la suma de las diversas iglesias evangélicas son más los fieles de estas denominaciones.
@RubenAguilar
La acción se sitúa en los años veinte del siglo pasado. Los hechos ocurren en Viena. El escritor R. regresa de un viaje y revisa la correspondencia. Ese día cumple 41 años. Entre los sobres le llama la atención uno más voluminoso que los otros, lo abre y empieza a leer la carta que inicia: “A ti, que nunca me has conocido”.
Es el relato de la vida de una mujer que le dice siempre lo amó. Ella es desconocida para él. Le platica que eran vecinos porque el departamento de sus padres, donde ella vivía, estaba en el mismo edificio. Le asegura que desde los 13 años lo amó y nunca dejó de hacerlo y que si está leyendo esta carta es que ya murió.
Le cuenta que para ella fue un suplicio cuando su familia se fue a vivir a otra ciudad. Años después, cuando regresó, pasaba por el lugar donde él vivía. Ya cumplidos los 18 años se encontró con él en la calle y fueron a su departamento. Él no la reconoció. Producto de ese encuentro es un hijo de ambos, que acaba de morir. Años después se volvieron a encontrar. Él no la reconoció. La confundió con una prostituta.
Le cuenta que se hizo cargo de su hijo sin que nada le hiciera falta y que siempre lo mandó a las mejores escuelas. Para eso tuvo que relacionarse con hombres ricos y poderosos, que le ofrecían matrimonio y que le daban dinero para estar con ellos. Le dice que nunca le quiso decir de su hijo porque estaba segura no lo iba a reconocer como suyo. Ese hijo fue una manera de hacerlo presente y tenerlo cerca. Le revela que las rosas blancas que le llegaban todos los cumpleaños las enviaba ella.
Zweig en Carta de una desconocida (1922), como después en 24 horas en la vida de una mujer (1929), recurre a la confesión de las mujeres, protagonistas de estas novelas, como la única manera de ser escuchadas, comprendidas y por lo mismo no ser juzgadas. En este caso eso ocurre a través de una larga carta, que permita al personaje desahogarse de lo vivido y nunca antes contado. Es un monólogo que no pide respuesta.
En esta mujer su reclamo más profundo es que él nunca la reconoció. Quería que él supiera quién era y ahora la carta lo deja en claro. Su texto es un testamento. Zweig, con ese escrito, reivindica a las mujeres minimizadas hasta el desconocimiento por parte de los hombres. Es el relato de una desconocida que quiere ser conocida.
Está presente la abnegación como característica fundamental del amor femenino. Como plantea Gabriel Schutz “la abnegación de la mujer que escribe es ciega, y el hecho de que ame sin ser correspondida no obedece a la pureza de quien se entrega sin esperar nada, sino a un empecinamiento sordo, a una fantasía urdida a solas para su sola complacencia”.
“Es, continúa, la abnegación en nombre del sacrificio que nadie ha pedido ni atestiguado, una abnegación que se quiere desinteresada, pero desespera por ser reconocida y, lejos de ser gratuita, desliza entre expresiones sentimentales una ristra de acusaciones a medias, un ambiguo endeudamiento”.
¿Ella con su actitud y reclamo expresa el no reconocimiento del padre o es la víctima que se siente moralmente legitimada para acusar a quien no la reconoce? Zweig en la novela describe el amor sin sentido, pero al tiempo apasionado, de la mujer de la carta. Es un amor que la ha hecho infeliz, pero al mismo tiempo, de manera contradictoria, ha dado sentido a su vida.
Es un texto hermoso y desgarrador, que registra, con la escritura siempre perfecta de Zweig, todos los sentimientos humanos: la pasión, la desesperanza, el abandono, la soledad, el dolor, el amor, la indiferencia, la entrega y muchos más. Es una novela psicológica que se propone penetrar en la manera de pensar y sentir de la mujer. En 1948, la obra fue llevada al cine.
Versión original. Brief einer Unbekannten, publicada en 1922. Traducción del alemán al español de Berta Conill.
@RubenAguilar