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La Jornada / Alma E. Muñoz y Néstor Jiménez

Como parte del combate a la corrupción y la impunidad, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, presentará una iniciativa de ley de responsabilidad ciudadana, que desaparecerá a todos los inspectores del gobierno federal, sean de salud, economía, medio ambiente u otros.

En un video difundido en redes sociales, anunció que las tareas de vigilancia y fiscalización de establecimientos de comerciales, mercantiles y de servicios se realizarán cada seis meses, y por insaculación uno por ciento de los negocios serían objeto de supervisión.

Los propietarios tendrá la obligación de inscribirse, vía internet, en el padrón que habilitará la Secretaría de Economía, en el próximo gobierno, donde cada uno deberá manifestará «bajo protesta de decir verdad, que conocen la ley, los reglamentos, sus obligaciones y actuará de manera responsable».

López Obrador resaltó que si acaba con la corrupción, «México va a renacer; vamos a tener crecimiento económico, va a haber empleo, va a haber bienestar; México se va a convertir en una potencia. Esa es la cuarta transformación de la vida pública del país, comenzar con no permitir la corrupción y no permitir la impunidad».

Aunque aseguró que como Presidente dará el ejemplo y no permitirá la corrupción ni el influyentismo en su gobierno -ni de amigos, compañeros o familiares- resaltó que la estructura administrativa es tan grande que «hay muchísimas dependencias, leyes, ordenamientos, inspectores que van a los establecimientos comerciales a fiscalizar y muchas veces a sobornar a los dueños de las tiendas, de las empresas, de los talleres».

Entonces, dijo, «cero corrupción en todo el cuerpo social, en todo el gobierno y esto tiene mucho que ver con la confianza que se le dé a los ciudadanos y con el compromiso que hagamos todos de portarnos bien, porque no depende solo de un hombre, de un dirigente, de un presidente, depende de todos».

Acompañado por Julio Scherer, futuro consejero jurídico de la Presidencia, indicó que la ley de confianza o responsabilidad ciudadana, incluirá un artículo donde se anunciará la suspensión de la vigilancia y fiscalización a tiendas, empresas, talleres, consultorios, restaurantes. «Ya no va a haber inspectores del gobierno federal», subrayó.

Resaltó que el registro en el padrón será de forma muy sencilla y no se necesitarán contadores públicos. Prometió que los datos se manejarán confidencialmente.

López Obrador explicó así el proceso que seguirán en su gobierno: «teniendo este padrón, cada seis meses se va a llevar a cabo un sorteo de todos los empadronados, y estamos por definir en que porcentaje se va a hacer la selección, puede ser el uno por ciento de todos los inscritos. Es decir, si hay un millón, el uno por ciento serían 10 mil, esos serían revisados, el 99 por ciento no, porque no salió en el sorteo».

Anunció que acompañarán en la supervisión representantes de las cámaras de comercio, de servicios y empresariales para que «constaten si el ciudadano cumple con su responsabilidad». Y si lo hace, la Presidencia de la República le entregará un reconocimiento y su nombre, como ciudadano responsable, se publicará en el Diario Oficial de la Federación.

Pero «si no cumple, si miente, si no es un ciudadano responsable, entonces se va a ser acreedor a que cada seis meses, en automático, (el negocio) sea revisado y, desde luego, se van a aplicar las sanciones que establecen las leyes o los reglamentos».

López Obrador confió que la ley se apruebe en diciembre, para empezar a aplicarla en los primeros días de su gobierno.

«Voy a presentar ya el proyecto a nuestros legisladores para que lo vayan analizando, y de conformidad con mis facultades, el primero de diciembre presento la iniciativa para que en la Cámara que corresponda se analice, se debata y se apruebe, en su caso».

Considero que si se aprueba, la ley también la asuman gobierno locales y «se acabe la extorsión».

El presidente electo aclaró que aunque desaparezcan, a los inspectores del gobierno, «no se les va a quitar su trabajo, no se va correr a ningún trabajador de base, a ningún trabajador sindicalizado, sencillamente vamos a actuar de otra manera», por lo que asumirán otras responsabilidades.

Confió que con la participación de todos, «en muy poco tiempo México va a ser de los países con más honestidad en el mundo».