Martín Caparrós
Malpaso Ediciones
Barcelona, 2017
Pp. 235
En 1992 Larga distancia se publicó por primera vez y en 2017 se hace esta edición. En la cuarta de forros se dice que la obra “con el tiempo se ha convertido en un libro mítico que inauguró la actual edad de oro de la crónica hispanoamericana y en un magistral volumen de cuentos que se han emancipado de la realidad que les inspiró. A los 25 años exactos de su primera edición en Argentina y de haber ganado el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, este libro ya clásico circula por primera vez en todos los países de la lengua española …”.
Y que este libro “es una vuelta al mundo: de la Bolivia cocalera al Hong Kong futurista pasando por Lima, Brasil, Haití, Madrid o Moscú. Lugares fascinantes y paradójicos a través de la mirada de Martín Caparros, un maestro de la atmósfera el diálogo y la contradicción. Larga distancia es también una lección de literatura: una ráfaga de relatos extensos que mezclan sin complejos el viaje, la entrevista, las historias, el perfil biográfico, el ensayo y la poesía. En sus páginas conviven el análisis geopolítico y los endecasílabos con los homenajes a Cervantes, Malcom Lowry o Borges”.
El Prólogo es de Tomás Eloy Martínez que en el texto ve tres virtudes: “la belleza de una escritura que desconfía de la belleza, la ternura con que el autor se relaciona con sus personajes, la ironía con que se distancia de ellos para no falsear el relato. Aunque, como se advierte en la primera página, los textos de Larga distancia fueron en una versión artículos periodísticos, la inmediatez -que es una de las condiciones madres del periodismo- se han esfumado del libro. En cada línea hay, ahora, el tatuaje de lo permanente”.
Los 18 relatos que contiene la obra están escritos a finales de los ochenta y principios de los noventa. La mayor parte son crónicas de viajes, pero hay también relatos ficticios sobre personajes históricos. Caparros (1957) ofrece su visión de lo que observa y de cómo lo observa. Lo hace, no puede ser de otra manera, desde su subjetividad que incluye, entre otras cosas, sus valores y la concepción del mundo. Y también sus simpatías y antipatías de los personajes con los que se encuentra. El estilo de la escritura es ágil, claro y directo. Es periodismo que también es literatura.
@RubenAguilar