En estos primeros dieciocho años del siglo XXI en nuestro continente, se están sucediendo cosas que no hubiéramos imaginado que existirían, las movilizaciones masivas de gente huyendo de la pobreza y el hambre, el fenómeno de la corrupción de políticos y funcionarios, la violencia que intimida, mata y genera un temor generalizado y por si esto fuera poco el racismo, se renueva con la llegada de mandatarios de posiciones políticas segregacionistas, de eso se nutre hoy en día la población de nuestro continente.
A lo largo y ancho del América se habla, escribe, analiza y lee sobre esos fenómenos que pensaríamos que no existirían o serían algo lejano en el siglo XXI pero que se han vuelto un tema recurrente en los medios impresos y digitales.
En Argentina Hugo Alconada Mon hace un acercamiento, nos habla de la corrupción e impunidad que priva en el país sudamericano, su ensayo que lleva por título La raíz de todos los males, ahí expresa una máxima que se ha repetido constantemente “roban pero hacen” y sigue aún vigente entre políticos, empresarios, jueces, los sindicalistas, la policía y los periodistas dejando una desilusión sobre los sistemas actuales de gobierno, el autor ofrece abundantes datos que dejan una profunda desesperanza.
Jessé Sousa nos dice que en Brasil el problema más grave no es la violencia o la corrupción, el problema mayor es la falta de igualdad, así lo explica en La élite del atraso, en una carrera por hacer conciencia a la par que el exmilitar ultraderechista Bolsonaro se hace favorito en las elecciones brasileñas, el libro del sociólogo Sousa se abre paso para exponer su teoría a los lectores que ya son muchos.
La sociedad civil organizada también ofrece su aportación en Ecuador donde expone la corrupción del ex presidente Rafael Correa ubicando la desastrosa herencia que dejó, es ahí donde los periodistas, junto a investigadores y otros actores descifran paulatinamente este entramado, mostrado en el libro Corrupción en la década encubierta, da cuenta de los excesos de la administración anterior, los sobornos en refinerías, centrales hidroeléctricas y otras muchas formas de corrupción que andan alrededor de los 35 millones de dólares en perjuicio de la sociedad ecuatoriana.
En Nicaragua el autor Fabián Medina pisa los callos y levanta conciencias al escudriñar en el polémico líder y presidente del país Daniel Ortega con su libro El preso 198, una investigación de más de cinco años, es un libro casi clandestino ya que el líder con 11 años en el poder gobernando con mano dura no permite su distribución libre, su posición irracional se muestra en la brutal represión que sufrieron decenas de estudiantes principalmente universitarios, que murieron a manos de francotiradores, con balas que se alojaron en sus cabezas y cuellos, las narraciones desgarradoras, los hospitales que se negaron a dar atención a los heridos por instrucciones de Ortega muestran el giro de un hombre que también fue joven rebelde que luchó contra la dictadura de Somoza, que quiso ser sacerdote y que ahora carga sobre su conciencia la muerte de por lo menos 320 jóvenes, muchos condenados a más de 20 años de prisión por asistir a manifestaciones en su contra, olvidando que también fue el preso 198 en su juventud.
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