Buen día apreciado lector:
Mientras unos reciben y otros entregan en las diferentes oficinas del gobierno estatal, ante el advenimiento del nuevo gobernador, hay instituciones que parecen ajenas a estos movimientos, aunque su cotidiana labor no se detiene ni siquiera por la noche.
Me refiero a los hospitales punta de lanza en Veracruz, como el Hospital Regional de Xalapa «Luis F. Nachón», el Centro Estatal de Cancerología «Dr. Miguel Dorantes Mesa» y al Centro de Alta Especialidad de Veracruz (CAEV) «Dr. Rafael Lucio».
Este tema que difícilmente se discute en las páginas periodísticas lo aborda el reportero luego de algunas charlas con los enterados, quienes señalan que particularmente el CAEV ha trascendido en la referencia nacional como el sitio de la mejor presencia de la cardiología estatal, especialmente en angiología coronaria y cirugía cardíaca.
Me dicen que se trata de un mérito alcanzado gracias a la disciplina, al profesionalismo, a la entrega y a la generosidad de los doctores Enrique López Rosas, Abelardo Burgueño Rivas, José Bernabé Ramírez Cabrera, Rodolfo Oviedo, Guillermo Hernández Cervantes, Raúl Arroyo Bellido, Juan Noguera Martínez, Raúl Gutiérrez Guzmán y Gerardo Martínez Carballo, todos ellos remando juntos en una misma dirección para alcanzar los objetivos que se habían trazado.
Por cierto, no olvidan que en el año 2009 la Academia Mexicana de Cirugía otorgó al CAEV, el Premio Nacional de Cirugía al Mérito Académico, pero no tan solo ha logrado sobresalir en esta rama de la medicina, sino en otras especialidades con médicos que han hecho de su brillante profesión un apostolado, aún cuando han pasado a la historia como héroes anónimos.
Ser Director de un hospital no debe ser nada fácil y menos de uno de Gobierno. Los que lo han sido explican que hay que saber aprovechar los pocos recursos que se tengan; que se debe hacer más con menos, cuestión que en la palabra es sencilla, pero en el terreno de los hechos resulta complicadísima, pues seguido se tiene que atender no solo a la población veracruzana, sino a pacientes de otras entidades y sobre todo a los influyentes.
Sin embargo, se considera que el buen servicio o el éxito de un hospital, no solo radica en los atributos personales que pueda tener su director, también en su habilidad o capacidad para formar un buen equipo de trabajo con médicos que tengan verdadera vocación de servicio y ese ha sido precisamente la virtud del Doctor Enrique López Rosas, el actual director de esta venerable Institución.
Tenga el lector paz y armonía en su entorno.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com