Por Ramón Durón Ruíz (†)

Cuenta la historia que en cierta ocasión Don José López Domínguez, Presidente del Gobierno español preguntó a uno de sus invitados:
— ¿Alguna vez ha toreado usted?
— Sí, mi general –Respondió el invitado– toreé una vez y me cogió el toro.
— ¡Ah, sí! ¿Y cómo fue eso?
— La explicación es muy sencilla, mi general. Yo, deseando quedar bien, leí a conciencia un libro llamado Arte de Torear. Entonces, al entrar a matar me coloqué en mi sitio, pero di con un toro que no había leído el libro y que no supo colocarse en su lugar y me emputó por un brazo. El toro tuvo la culpa y fue él el que se deslució… ¡por no estar debidamente documentado!”
Por eso, pa’ que no me coja el toro, el Filósofo todos los días se documenta; ser un asiduo lector, como la tauromaquia es un arte de vida. Francisco Bacon afirmó con preclara sabiduría: “La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso”.
Documentarme, me conduce cuando el sol despunta, en los amaneceres más bellos de mi tierra, a sanamente preguntarme: ¿Qué puede este viejo campesino aportar a la vida el día de HOY, para servir a mis semejantes?
Las respuestas llegan cuando veo que en el caleidoscopio multicolor del universo, hay múltiples formas de servir, de gozar y ver la vida; cuando tomo conciencia de que Dios no nos tiene aquí por casualidad, porque el azar no existe.
HOY, querido lector conéctate con tu divinidad interior, haciendo que el inconsciente se libere de viejos paradigmas de escasez, de que no eres merecedor de lo bueno; como: ¡Tú no puedes! ¡Eso no es para ti!, limitaciones inconscientes –porque nuestras madres desconocían que la transformación es lingüística– que desde la infancia han impedido que nuestras alas levanten vuelo.
HOY cambia de paradigmas, deja de ser víctima y decídete a ser el “arquitecto de tu propio destino”. La tarea es dejar a un lado el ego, que tanto nubla tu visión positiva de futuro, el ego trabaja con la razón, eso evita que fluyas con tu naturaleza interior, DATE PERMISO DE… afirmar: HOY pienso con amor, siento con amor y actuó con amor; el amor es sanidad, es armonía, es equilibrio, es prosperidad, nadie que vibre con el poder del amor… puede enfermar y fracasar.
Documentarte te lleva a dejar de ser social y políticamente correcto, dejar de tragarte tus emociones negativas, porque emoción que no verbalizas, que no dejas fluir con el universo, que reprimes, se guarda en tu subconsciente y algún día habrá de detonar por el punto más débil de tu organismo, manifestándose en enfermedad.
Documentarte, te lleva a ver que “En la vida no hay respuestas… sólo experiencias” que te conducen a ser tu propio maestro, a ver la vida como un milagro espectacular, a despertar tu conciencia superior para soñar en grande y permitirte que el universo ponga en funcionamiento todos los mecanismos para que se hagan realidad tus proyectos.
Documentarte, te enseña que el cambio viene en forma natural desde adentro, te recuerda que donde centras tu conciencia, tus sueños se cumplen; HOY pide inspiración, predisponte a sentirla, a recibirla y como por arte de magia se ampliaran tus horizontes… y los milagros llegarán.
Los abuelos, sabios de la escuela de la vida dicen que: “El corazón alegre aligera la pesada carga del dolor, trae felicidad, concibe armonía, atrae amistades, genera salud… ¡y hermosea tu rostro!”
A propósito Manolo el gallego avecindado en Güémez, decidió documentarse en el tema de la salud, encontró que era importante ir por lo menos una vez al año a una revisión médica, así lo hizo. Al día siguiente con suma ansiedad llama por teléfono a un amigo y le dice:
— ¡Joder macho!, que estoy bien preocupa’o, que el médico me ha dicho que me tome tres muestras de orina, pero solo me tomé dos…
— Pero ¿Por qué macho?
— P’os es que… ¡SABEN MUY FEO!
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