Ante el Congreso de la Unión, Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Después de ello, dirigió un mensaje de una hora y 20 minutos. Inició agradeciendo al ex-Presidente Peña Nieto el no haber intervenido en las elecciones. Dijo que hoy «comienza un cambio de régimen político con una transformación profunda y radical para acabar con la corrupción y la impunidad. Queremos concretar la honestidad y la fraternidad como forma de vida y de gobierno», dijo. Criticó el sistema económico del neoliberalismo. «Ha sido un desastre, una calamidad, ha empobrecido a la población», señaló. Insistió en que no se perseguirá a nadie pero la corrupción sí se empezará a castigar a partir del nuevo gobierno. Señaló que se creará una Comisión de la Verdad para el caso Ayotzinapa. No aumentará impuestos, y las gasolinas sólo de acuerdo a la inflación. Señaló que las inversiones en el país estarán seguras y habrá buenos rendimientos. Dijo que gobernará para todos, con preferencia para los más vulnerables. El salario mínimo nunca estará por debajo de la inflación. Señaló que se crearán 100 universidades públicas (tema muy polémico). habló del Tren Maya, la zona fronteriza libre, los trabajos y becas para estudiantes, las pensiones de adultos mayores y discapacitados al doble, las no afectaciones al medio ambiente, la baja en las remuneraciones de los servidores públicos, y la creación de la Guardia Nacional que pedirá al Congreso, relaciones exteriores respetuosas con todas las naciones, y los agradecimientos a los mandatarios asistentes (mencionó a Maduro, con su respectiva manta en contra y los gritos de «dictador»). «No tengo derecho a fallar», destacó. Y que no se reelegirá. Entre otros puntos de su mensaje. Foto de «Excelsior»