“Todos tenemos nuestra opinión, es la grandeza de nuestro país”
La Noche de la Expiación
Acabamos de llegar de comprar la cena de Navidad, cuando el hombre me comentaba un mensaje por whatsapp. “Parece que murieron Rafael Moreno Valle y su esposa, la gobernadora de Puebla, en un accidente aéreo”. De inmediato se me puso la piel de gallina, peor que al pavo de navidad y corrí a abrir Twitter. En ese momento ya confirmaban la noticia: Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso habían fallecido junto con otras personas que viajaban con ellos. Hoy sabemos que se trata de los capitanes Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero (piloto y copiloto del helicóptero) además de Héctor Baltazar Mendoza, secretario privado del Senador, que los acompañaba.
¡Qué tragedia! es lo primero que viene a la mente, y no precisamente por ser 24 de diciembre, víspera de la Navidad, o por lo que la pareja representaba para el panismo (Moreno Valle, líder de la bancada en el Senado, o Martha Erika, primera mujer del PAN en gobernar Puebla, ambos muy poderosos políticamente hablando) sino porque México no está para lo que vendría con la noticia: especulaciones y más especulaciones que no pararán ni con la mejor investigación del planeta. Y es terrible, pero será así, así ha sido con Juan Camilo Mouriño, con Luis Donaldo Colosio, con Manuel Clouthier, por mencionar algunos ejemplos. Y es de entender, con tantas mentiras como las investigaciones de los desaparecidos de Ayotzinapa, los mexicanos ya no creemos lo que nos dicen las autoridades.
Sin duda, el esclarecimiento de las muertes de Rafael y Martha Erika será la primera prueba de fuego para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien tendrá que convencer a la mayoría de los mexicanos con una investigación que no descarte cualquier línea, por mínima que sea; de lo contrario, la muerte de la pareja se convertirá en bandera política del PAN todo el sexenio.
¿El Congreso de Puebla convocará a nuevas elecciones, crees que Barbosa vaya a competir? Me pregunta un amigo. Debería, sí, pensando en lo que Miguel Barbosa quería: ser gobernador de Puebla. La lógica apunta a ello, sin embargo dudo que lo haga pues no tiene las condiciones para ello. Aunque cualquier cosa que Barbosa decida será visto negativamente. Recordemos que fue hasta señalado por no pronunciarse rápidamente en redes sociales sobre la muerte de Martha Erika.
Es decir, si no va, se dirá que por algo no fue, y si lo hace, su exposición será mayor, ya que definitivamente Morena no ganará en Puebla. Y no precisamente por cuestión de partidos, sino porque Rafael y Martha eran íconos poblanos, “sus íconos poblanos”.
“Los mataron”, es lo siguiente que escucho, una y otra vez; de allí me mandan memes con AMLO tirándole a un ganso con cara de Moreno Valle y otro, el “Hasta yo lo sé” de Bart Simpson. ¿De verdad creer que AMLO, Barbosa o Morena lo hizo? ¡Por Dios! Sería lo más estúpido, políticamente hablando. Esto me recuerda un pasaje de la película “La Purga, La Noche de la Expiación, 12 horas para sobrevivir”, donde la senadora tiene la oportunidad de que maten a su oponente a la Presidencia en las próximas elecciones, sin embargo, quiere evitarlo a toda costa, pues de lo contrario, no ganará limpiamente.
No sé usted, pero mi Navidad cambió con la noticia de Puebla, pues en lugar de estar en paz y armonía, he estado recibiendo tantas teorías dignas de otra temporada de la serie de House of Cards, desde que los MorenoVallistas planearon su propia muerte para evitar ser procesados y auditados y ahora están en alguna parte del mundo disfrutando de su riqueza, hasta que el Sistema los eliminó porque les estorbaban. ¡Vaya teorías! Habrá que esperar la conclusión de la investigación.
Es triste, pero el accidente donde murieron 5 personas, lo único que ha ocasionado es una Navidad dividida entre la sociedad que defiende sus colores partidistas y que le ha entrado a la guerra de opiniones, de bots y de noticias falsas. Y la verdad, la situación actual de nuestro país No necesita eso.
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