AYER, relajaditos, después de algunos días de descanso, los diputados locales del PRI, Jorge Moreno Salinas y Erika Ayala, realizaban sus tareas legislativas dentro del edificio del congreso local, donde tuvimos la oportunidad de platicar con ellos y conocer su postura sobre las condiciones en que se encuentra actualmente el Partido Revolucionario Institucional.
Ambos legisladores, con amplia experiencia dentro del quehacer político de la entidad, afirmaron brevemente, que dentro del PRI, sigue persistiendo la poca voluntad para unificar a la militancia y que este es uno de los grandes problemas que se atraviesan en el proceso de fortalecimiento de esta organización política.
A ambos, se les vio preocupados por esta situación que vive su partido, más ahora, en que, definitivamente, el Partido tricolor, tiene que comenzar de nuevo y buscar, entre toda la militancia, al mejor hombre o mujer que pueda realizar una trabajo eficaz, dejar atrás los enfrentamientos para que las mismas corrientes políticas puedan ejercer la política interna y coadyuvar a que vuelva nuevamente a ser un partido competitivo.
Las opiniones de los dos diputados locales, coinciden mucho con lo que se expresa fuera del partido y en los círculos de analistas políticos que ven en estos momentos los grandes retos que tiene que enfrentar el priismo en toda la entidad, porque es cierto, como lo dicen los legisladores, desde hace tiempo se ha venido admitiendo que dentro del PRI, falta unidad, no tanto de la militancia, la cual, solamente esta en espera de que haya una buena dirección política que los guie por los caminos de la recuperación.
Y es que, independientemente de la opinión de los dos legisladores priistas, hay quien busca, entre tanto militante que aún le queda al partido, uno que se haga cargo de la conducción, pero de manera precisa y no vagar, solamente, en espera de que haya milagros que unan a la gente del partido. Para la dirigencia estatal, han alzado la mano varios que quieren encabezar las acciones políticas, pero que, a decir de muchos enterados de la situación política de este partido, no serían los ideales para este momento crítico en que vive todo el priismo en la entidad.
Se requiere, incluso, de un personaje no ligado directamente a las corrientes internas de este partido, con la finalidad de no encontrarse de que vea las cosas con el realismo necesario, pero eso sí, con la suficiente fuerza moral para que sea respetado y apoyado en los objetivos que se tengan que plantear durante este proceso que se requiere para levantar nuevamente al tricolor.
Jorge Moreno Salinas y Erika Ayala Ríos, son dos personajes que hacen su trabajo conforme a los lineamientos de su propio partido y es por eso que se sienten hasta un poco marginados, porque han sido y son líderes políticos que han dejado muestra de su trabajo dentro del PRI y les sorprende que muchas veces, no sean tomados en cuenta para las decisiones que se tengan que tomar, ni siquiera informados de las acciones que se llevan a cabo, cuando en realidad, son parte esencial de la militancia y de la propia dirigencia, ya que se han dado, incluso, nombramientos de los cuales no se ha informado debidamente.
Por lo pronto, ya se verá qué es lo que pasa en el futuro inmediato, sobre todo, con la anunciada presencia, este seis de enero, de la dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu, de quien se espera que haya instrucciones, tanto para el trabajo que se tiene que llevar a cabo, como para la búsqueda de un nuevo dirigente estatal que tenga la suficiente fuerza política para lograr unir, tanto a la militancia, como a los representantes de las diversas corrientes políticas que operan dentro y fuera del partido.
El PRI estatal, tiene, sin lugar a dudas, la necesidad de encontrar a un personaje idóneo, cuya presencia logre mantener el orden y el respeto para poder trabajar en los objetivos prioritarios, entre ellos, el de la unidad política e involucrar a todos los militantes en general para darle un nuevo impulso a su partido, pues hay que recordar que esta organización política no esta muerta, sino al contrario, si se pudiera ver detrás del telón, seguramente, se llevaría la sorpresa de que ahí se esta elaborando un proyecto a corto plazo, pues no es la primera vez que el PRI, pierde la Presidencia, ni la gubernatura del Estado, pero que a estas alturas de los hechos, es necesario recordar que hay estrategias que se ponen en operación para seguir existiendo.
Por lo pronto, lo expresado por los legisladores locales, es algo en lo que, definitivamente, coinciden muchas opiniones que ven, como ellos, que el partido no ha perdido presencia, sino unidad de su militancia, la cual se puede conseguir con el esfuerzo de cada uno de los que forman parte de su estructura, la cual esta viva y su quehacer latente.
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EN PLATICA DE AMIGOS, que no fue entrevista, ni nada que se le parezca, otro Jorge, que no es Moreno Salinas, ni tampoco Uscanga Escobar, pero que se apellida Santos Azamar, fue preciso al señalar que al PRI estatal, le hace falta un personaje que venda, es decir, que con su sola presencia, imponga respeto y que tenga, eso sí, el suficiente carácter para unir a todas las corrientes políticas y que todas juntas trabajen en un solo objetivo, es decir, con cierta dirección hacia la consecusión de todo lo que pretende para alcanzar las metas necesarias.
Y todo, porque ahora que se habla de la renovación de los cuadros partidistas, dentro del PRI estatal, ya debe dejarse de improvisaciones y trabajar con alguien que tenga experiencia en el quehacer político, porque son tiempos en que no se trata de continuar, sino de empezar y eso es lo más importante para los priistas en este momento, ya que se tienen que enderezar muchas acciones que al parecer no dieron los resultados deseados.
Como Jorge Santos Azamar, hay quienes piensan en ese mismo sentido, que con la presencia de un político con experiencia, se podría hacer mucho en el partido, porque además, es cierto, se requiere que el PRI, este preparado, porque tarde o temprano, podrían volver al escenario, tal y como sucedió después de los sexenios panistas de Fox y Calderón.
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SE DICE QUE LAS próximas elecciones gubernamentales en el Estado de Puebla, no serán nada fáciles para ninguno de los contendientes, porque el electorado podría repetir la decisión anterior, o bien cambiar por otra opción donde ninguno de los partidos políticos que estuvieron en disputa hasta el final por la victoria, serían considerados, puesto que las reacciones parecen ser en este sentido, antes de que se presente nuevamente esta justa electoral.
Hay quien afirma que existen dudas sobre el caso de los políticos fallecidos, es decir, la gobernadora de Puebla, Erika Alonso, como de su esposo el Senador Rafael Moreno Valle, y que ante esta situación lo mejor podría ser que los electores buscaran entre nuevas propuestas de otros partidos políticos, porque por un lado, los panistas se están preparando para retener la posición que ya era suya y por otro lado, la participación de nueva cuenta de Miguel Barbosa, por el Partido de Morena, podría traer nuevamente enfrentamientos al final de esta jornada electoral y que los poblanos ya no quieren saber más de conflictos electorales.
Esto quiere decir, que los demás partidos políticos, entre ellos, el Revolucionario Institucional, podría tener la esperanza de colarse y obtener la victoria electoral, aunque existan, desde luego, las preferencias electorales para el partido de acción nacional.
Los resultados, en este caso, tendrán que ser claros y precisos, por lo que las autoridades electorales tendrán que atender, estrictamente, las reglas electorales que determinaran la victoria electoral.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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