El gobierno mexicano salió ayer a defender, en cierto modo, el régimen de Nicolás Maduro durante la reunión del Grupo de Lima que exige el regreso de la democracia a Venezuela. En su declaración, el Grupo de Lima le pidió a Maduro abstenerse de volver a asumir la Presidencia para dar paso a un gobierno con legitimidad. De los 14 países que integran dicho Grupo, el de México fue el único que se abstuvo de firmar el documento de petición. El gobierno mexicano sostuvo que la abstención se da en congruencia con los principios constitucionales de política exterior de no intervención. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma. La foto es de EFE.