Buen día apreciado lector: ni duda cabe ya que con Andrés Manuel López Obrador estamos iniciando una etapa nueva en la vida pública del país. Pero…
Etapa que insisto, todos queremos que sea para bien.
Con lo revelado ayer por el tabascruzano en la presentación del Programa de Impulso al Sector Financiero allá en la CDM, ahora se entiende mejor el grave desabasto de gasolina en ciertas entidades, que ojalá no nos alcance.
Y es que es impresionante lo que explicó respecto al huachicoleo.
Pese a que no dijo literalmente que fue en el gobierno anterior, López Obrador detalló: “cuando se abrían los ductos, aunque en la torre de Pemex hay monitores para saber el comportamiento y la presión, de cómo fluye la gasolina, se sabía perfectamente cuándo se bajaba la presión y la norma obligaba a que se cerraran los ductos para que ya no se fugara más gasolina; que dejaran de robársela. Y lo que hacían era mantenerlos abiertos”. Entonces, por eso (ahora se envían) 700, 800 pipas; (incluso) un día más de mil pipas diarias a las gasolineras.
“Entonces intervenimos y tenemos ya el control de los ductos y se van abriendo poco a poco y estamos haciendo cambios para transportar el combustible en pipas cuando hay ductos que no tienen el control suficiente, porque crearon ramales, medios de distribución alternos con almacenamiento para el combustible”.
Con el plan para evitar los robos, “en 20 días nos hemos ahorrado dos mil 500 millones de pesos”, comentó el Presidente e insistió en que “el año pasado se robaron más de 60 mil millones de pesos” y que “hace dos, tres gobiernos se robaban 10 mil millones; los tenía hasta contabilizados la Secretaría de Hacienda, eran parte del presupuesto; es decir, se descontaba el robo y fue creciendo cada vez más al grado de que ya era otra empresa paralela, una piratería tolerada de más de 60 mil millones de pesos; se robaban en promedio 700 pipas diarias de gasolina”.
Por lo anterior, señaló que acabando la corrupción en Pemex y en toda la administración se podrá financiar el desarrollo del país.
Pero aquí viene el pero: con toda esa tremenda e indignante corrupción, el Peje Presidente no dijo quiénes son los responsables, (que todos los mexicanos nos imaginamos quiénes son), ni anunció si se actuará o no contra ellos y eso, como dijo un paisano petrolero sureño: “eso ya lo sabíamos; queremos que los castiguen también, que hagan algo que les meta miedo a los que llegan para que no vuelva a pasar, que sea un castigo ejemplar”.
DE OTRAS COSAS: como era de esperarse, las recientes acusaciones sin pruebas, de un narco contra el destacado político veracruzano, el respetable notario público 118 de la Ciudad de México Ignacio Morales Lechuga, se disiparon de inmediato porque las mentiras caen por su propio peso. Don Nacho tiene una trayectoria intachable. Así se destacó el lunes en el periódico El Universal.
Paz y armonía en su entorno para usted.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com