Rafael Moreno Valle era un apasionado de la política. Dicen cercanos a él que hacía política hasta altas horas de la madrugada. Para aprovechar mejor el tiempo, sus traslados no los hacía por carretera, siempre en avión, avioneta o helicóptero. Alguna vez, le llamó a la 3 de la mañana a Toni Gali, entonces Secretario de Infraestructura de su gobierno, para preguntarle cuántas personas estaban trabajando por la noche en una obra que le interesaba mucho concluir. Gali le respondió que 100. -«Te están engañando, Toni, vengo de la CDMX en avioneta y aquí estoy viendo únicamente a 2». A partir de ello, Gali se quedó a dormir en la obra hasta que concluyó. En gran parte por eso Moreno Valle logró tantas alianzas en política e hizo tanta obra en Puebla, porque le dedicaba todo el tiempo a la actividad. Descanse en paz.
