José García Ocejo (Córdoba, Ver., 14 de junio de 1928-18 de enero de 2019)

¡Caray, por si fueran pocas las malas noticias murió José García Ocejo!

De pura casualidad me enteré el pasado viernes, ya en entrada la noche, que falleció el destacado pintor cordobés. Y me enteré por pura casualidad gracias a un tuit que subió mi maestro de la universidad, Leonardo Curzio, en donde se lamentaba por la muerte del gran artista plástico perteneciente a la llamada ‘Generación (de pintores y dibujantes) de la Ruptura’ (La Ruptura).

Curzio en su tuit mandaba el pésame a los hijos del artista, que es el padre de la periodista Mercedes García Ocejo y de la sicóloga María José García Oramas, titular de la Coordinación de la Unidad de Género de la Unidad de Género de la Universidad Veracruzana. José García Ocejo tenía 90 años, nació en Córdoba pero muy joven se trasladó a vivir con su familia a Saltillo, Coah., tendría entre 7 y 8 años. En la ciudad coahuilense transcurrió su infancia y parte de su juventud hasta que se inscribió en la UNAM para estudiar, al tiempo que tomaba cursos en la muy renombrada escuela de artes plásticas ‘La Esmeralda’. Posteriormente realizó estudios en Madrid y Austria como parte de su formación artística y formó parte del Sistema Nacional de Creadores Artísticos.

No me atrevería a hacer una crítica descriptiva de la obra de mi paisano, del cual escuché hablar por primera vez allá por los años 87 u 88, gracias a que Omar de la Torre de la Mora me habló de él como artista. Omar era amigo de su hija Mercedes y contaba con una o dos obras del pintor, mismas que tuve oportunidad de apreciar en su casa de la calle de Aldama, cuando vivió un tiempo en Xalapa. Posteriormente me pude acercar más al artista porque en Córdoba, anexo al Museo de la Ciudad, se abrió una sala permanente que lleva su nombre en donde se exhibe parte de sus creaciones plásticas. También en 2017, en el Museo de Arte del Estado de Veracruz (MAEV) de Orizaba se abrió otra sala en honor del cordobés, en donde están expuestas de manera permanente 30 de sus más representativas pinturas.
Buscando en la red información sobre mi paisano, me encontré un reporte en la revista Universo que edita la U. V., en el que se reseña una exposición que se llevó a cabo en Antropología en 2015. Aquella vez se montaron en la sala anexa 31 obras recientes del pintor. A propósito de la exposición dio una entrevista a la revista universitaria de la cual rescato lo siguiente: “Pintar tanto tiempo y vivirlo es mi gusto y mi privilegio, pero también he tenido otra suerte: ser profeta en mi tierra. Veracruz es mi estado y ésta es la tercera exposición que realizo en este museo, lugar maravilloso pues alberga culturas veracruzanas ancestrales de todos conocidas: Olmecas, Huastecos, etc., ciudades, caritas sonrientes, pintura mural. Ésta es en cierta forma mi casa paterna, pues yo tengo sangre de estos lares […]”.
La llamada ‘Generación de la Ruptura’ aglutinó a un grupo de artistas plásticos nacionales y extranjeros de México, que en los 50 rompieron con la Escuela Mexicana de Pintura, representada por David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, entre otros y con su temática nacionalista, izquierdista y revolucionaria, corriente artística hegemónica surgida a la luz del movimiento armado de 1910. Los artistas de la G. de la R. recurrieron a valores más universales, abstractos y apolíticos en su trabajo, buscando entre otras cosas expandir su temática, fuera de los cánones impuestos por el muralismo mexicano.

Algunos de sus principales exponentes son José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Alberto Gironella, Vlady, Juan Soriano, Arnaldo Coen, Pedro Coronel, Manuel Felguérez, Fernando García Ponce, Carlos Mérida, Rufino Tamayo, Günther Gerzo, Mathias Goeritz, Gilberto Aceves Navarro, Francisco Toledo y José García Ocejo, entre otros destacados exponentes del arte moderno en México y el mundo.

Descanse en paz el gran José García Ocejo.

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@marcogonzalezga