En época del politólogo «Polo» Troncoso, se le ocurrió a éste una frase: «Al amigo se le conoce en la nómina». Cuando llega el buen Polo a la delegación de Tránsito de la ciudad de Veracruz, no faltó la flota, que era mala, y se apostaron en su oficina diciéndole: «ahora sí Polito, somos tus amigos y queremos estar en la nómina». Nunca esperaban la respuesta directa de Polo que les reviró con otra frase legendaria: «las pendejadas que dice uno cuando está desempleado». La anécdota la escribe Esaú Valencia, Director del Portal «Cambio Digital». Foto de Alberto Schettino.