*El miedo nos vuelve locos. El Papa Francisco, al comentar el Muro de Trump. Camelot.

LA MAÑANA DE ROMA

Es la mañana que Roma, la cinta de Netflix y de Alfonso Cuarón, se levanta con 10 nominaciones al Oscar de la Academia, entre ellas la sorprendente nominación a Yalityza Aparicio, la primera mujer indígena en ser nominada a mejor actriz, lo que hizo que la paisana veracruzana, Salma Hayek, se solidarizara con ella en su cuenta de tuiter y le expresara: “Ojalá que esta vez tú si te lo lleves”, en memoria de aquella Frida que fue nominada, pero no alcanzó el trofeo. Los picudos y los grandes, hasta AMLO, que debe de ver poco cine, expresó las felicitaciones a Cuarón. Roma comenzó de poco a poquito, fue creciendo entre los fanáticos del cine hasta encumbrarse como una de las favoritas al Oscar de la Academia. Falta poco para ver hasta dónde llega, para que Cuarón se meta entre los grandes directores mexicanos como Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, que todos ellos se dicen compadres, para estar en esa tercia que no mata ningún póquer. Suerte. La casa de la colonia Roma, es ahora la más visitada y retratada, como le ocurrió a la casa de la cinta de Sandra Bullock, Bird Box, pero aquella en Los Ángeles, California.

SI HACEN CASO (CAPUFE)

Ayer que venía, como acostumbro hacer dos o tres veces por semana, por la autopista Veracruz-Orizaba, encontré a las 8 de la noche un tapón terrible en la tienda y los baños de Capufe de la caseta de Cuitláhuac, la 116, en el área de los sanitarios donde los choferes de los grandísimos y peligrosos tráileres doble caja han tomado como su camping para ahí dormir a pierna suelta. Se estacionan a las 8 de la noche y a las 6 de la mañana parten a su entrega. El problema que tiene Capufe y se nota que nadie le pone atención, es que no dejan espacio para que los automovilistas lleguen al baño o a la tienda. Han acaparado todo con el peligro que representa, pues uno para bajar tienes que dejar el auto casi en el acotamiento donde pasa a alta velocidad el tráfico. Enseguida, fiel a mis redes sociales, expuse con una fotografía un tuiter donde le signe copia a Capufe y al secretario de SCT, Javier Jiménez Espriú. Capufe me respondió que llamara al 074. El teléfono que tienen para emergencias. Lo hice también, debo decir que cada que encuentro una anomalía la registro, así ayudándonos todos nosotros haremos esa autopista más segura para quienes la recorremos. La señorita, amable, tomó mi nota, oía en el teclado como escribía mi queja. Lo hice porque hace meses (eso se solucionó porque mis escritos llegaban cuando el periódico El Sol de Córdoba y Orizaba aquí circulaba, ahora ya no lo hace, cerraron por incosteable, en mi espacio de Acertijos, mi columna casi diaria), hablé del mismo problema en la de Fortín, la caseta número 45. Los tráileres la habían tomado como estacionamiento gratuito. Pero aquí sí corrigieron, se nota que el inútil gerente puso manos a la obra y la medio solucionaron poniendo unas vallas de esas anaranjadas que cruzan en los caminos, y quedó espacio para que los automovilistas bajaran al baño. Un día después, o sea hoy, recibí una llamada de un numero raro, tenía tres sietes, normalmente no contesto porque, o son bancos ofreciéndote las perlas de la virgen, o son ‘traviesos’ (AMLO dice) queriendo intimidarte. Pero la tomé. Era un funcionario de Capufe pidiendo mi correo electrónico, para dar respuesta a mi queja. Le dije que no era necesario, aunque se lo di, que me he quejado cuantas veces puedo y que en Fortín pudieron arreglar ese embrollo. Ahora que lo hagan en Cuitláhuac, y como ya uso el Tuiter ahí andaré jorobándolos, a ustedes y a su jefe Javier Jiménez Espriú, que debía hacer como su jefe AMLO y dejar la comodidad de su oficina para venir a recorrer estos tramos de la muerte, es decir, que baje en neblina la Cumbre de Maltrata y llegue a Veracruz, total, se toma un café en La Parroquia y se regresa a su aldea llena de smog, eso sí, traiga lleno el tanque de gasolina, porque acá en Veracruz si hay, pero del regreso quien sabe por Puebla.

PRUEBA NO SUPERADA

En Puebla encontraron al suplente para gobernar interinamente el tiempo en que se convoque a elecciones. No hay ya moral, en tiempos pasados, si caía un gobernador o gobernadora, se le daba al mismo partido la suplencia, que ellos escogieran el candidato interino. Sí ellos habían ganado, a ellos les correspondía. La misma Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, le dijo a Marko Cortés, presidente del PAN, en el sepelio de los dos políticos y los pilotos, que ellos serían quienes tuvieran mano. Qué va. La 4T no los dejó, rompieron la palabra moral y pusieron a uno, Guillermo Pacheco, que está más identificado con los priístas y con Manuel Bartlett y tiene en su contra haber participado en la alianza con Mario Plutarco Marín Torres (te tengo dos botellitas de coñac, papá) para apresar a la ahora laureada y reconocida periodista, Lydia Cacho. Ver para creer.

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