En tiempo récord se clausuraron los trabajos de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, y en seguida la sesión de apertura de Congreso General. Solo bastaron cinco minutos al diputado Porfirio Muñoz Ledo para decretar el inicio de los trabajos de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, con una asistencia de 60 por ciento de los legisladores.
Así inició el segundo periodo ordinario de sesiones del primer año de la LXIII Legislatura, con la presencia de 301 diputados (de un total de 500), y 77 senadores (de 128).
Precisamente cuando se requiere de un trabajo arduo en la materia de Guardia Nacional, revocación de mandato, consulta popular, reforma educativa, entre otros, los coordinadores de los diputados negociaron con el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Mario Delgado, regresar a trabajar hasta el miércoles de la semana próxima, dado el puente para celebrar el día de la Constitución.
Y así lo decretó Muñoz Ledo, quien llamó a sus pares a presentarse el 6 de febrero para dar inicio a los trabajos en el salón de plenos.
A las diez de la mañana inició la clausura de las actividades de la Comisión Permanente. Se presentó un recuento de los temas aprobados en el último mes: la reunión con los titulares de la Secretaría de Energía, de Pemex, de la Profeco y de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; la designación de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México, Jonathan Ernest Heath Constable y Gerardo Esquivel; la designación del embajador Jorge Eduardo Navarrete López, como vocal de la Junta de Gobierno del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario.
Muñoz Ledo emitió un breve y claro mensaje a los integrantes de la Permanente, les conminó a la unidad: “Ha transcurrido apenas un mes y muchos son los sucesos. El tiempo corre hoy más aprisa, son como coágulos de horas. Hay asesinatos, hay derrames, hay cenizas esparcidas, hay amenazas externas e internas y hay un peligro permanente para la nación. Ojalá y mantengamos esta unidad en el diálogo y el respeto mutuo.”
Minutos después, en el salón de plenos de San Lázaro, con 301 diputados y 77 senadores presentes, se cumplió con el protocolo aprobatorio de la sesión anterior, se tomó lista a los presentes quienes entonaron el Himno Nacional, y a las once de la mañana con catorce minutos, se levantó la sesión convocándose para el miércoles próximo.