Este domingo 3 de febrero en El Salvador se celebran elecciones para presidente. Esta contienda electoral ocurre 27 años después de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a la guerra de 12 años entre el gobierno y la guerrilla.

Desde 1992, cuando en el Castillo de Chapultepec las partes se comprometieron a poner fin a las hostilidades, sólo han gobernado Arena, partido de la derecha, y el FMLN, partido de la izquierda.

De 1992 al 2009, 17 años seguidos, ganaron presidentes postulados por Arena y del 2009 a 2019, los últimos 10 años, los postulados por el FMLN.

En El Salvador el periodo presidencial es de cinco años y no hay posibilidad de reelección. Junto con el presidente se elige al vicepresidente. El sistema electoral contempla la segunda vuelta si un candidato no obtiene más de 50% de los votos.

Los candidatos que participan son: Carlos Calleja de Arena en coalición con los partidos PCN, PDC y PDS; Hugo Martínez, del FMLN; Nayib Bukele, de GANA y Josué Alvarado de VAMOS.

La encuesta de Mitofsky, publicada el 8 de enero, ofrece el siguiente resultado: Bukele, 57%; Calleja, 31%; Martínez 11% y Alvarado 1 por ciento. Y la de CID-Gallup, publicada el 11 de enero, el siguiente: Bukele, 42%; Calleja, 23%; Martínez 8% y Alvarado 1 por ciento.

Las dos encuestas, también todas las demás, dan como claro ganador a Bukele. En los datos que arroja el sondeo de Mitofsky no habría una segunda vuelta y en los de CIDE-Gallup ésta sí tendría lugar.

En los últimos 27 años, por primera vez, en El Salvador tiene posibilidades reales de ganar un candidato que no proviene de Arena y el FMLN.

El triunfo de Bukele cambiaría el mapa político de El Salvador y desplazaría de la Presidencia a los dos partidos que desde la firma de la paz la han ocupado.

Las encuestas registran el malestar de la ciudadanía tanto con los políticos de Arena y el FMLN y también con sus propuestas. Esto Bukele lo ha sabido aprovechar muy bien.

Tanto Arena como el FMLN han sido rebasados por la realidad salvadoreña. Los dos se han quedado anclados en posiciones viejas en un caso de derecha y en otro de izquierda.

Hoy ni Arena ni el FMLN ofrecen a sus electores propuestas y actitudes atractivas, que les digan algo y los convoquen a votar por ellos.

Los electores, así lo dicen las encuestas, se han decidido por un candidato joven que está lejos de las formas y los dichos de la vieja política de la izquierda y la derecha.

Si Bukele gana en la primera vuelta gobernará a El Salvador hasta el Arena 2024. En caso de no obtener 50% de los votos habrá una segunda vuelta a realizarse el domingo 10 de marzo.

La mayoría de los analistas piensa que Bukele sí obtendrá la mayoría necesaria, para ganar este domingo. En dos días se tendrá el resultado. Habrá que ver.

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El Economista.